Los precios del tomate y de la papa están por las nubes y han incrementado varias veces su costo final para el consumidor durante este inicio de año, principalmente debido a las inclemencias del tiempo en noviembre de 2024.
En el caso del tubérculo, en estos momentos se encuentra a más de ¢2.370 por kilogramo, cuando hace un año estaba a ¢625 por kg, es decir, se ha encarecido en un 279%, de acuerdo con datos del Consejo Nacional de la Producción (CNP).
Por su parte el tomate grande y de primera calidad superó los ¢2.000 el kilo en la feria del agricultor de la semana pasada, al tiempo que en los supermercados está entre ¢2.700 y ¢3.000 el kg. Para setiembre, el precio señalado en el CNP era de ¢710 el kilo.
De acuerdo con el ministro de Agricultura y Ganadería, Víctor Carvajal, los temporales de fin de año produjeron pérdidas por más de ¢35.000 millones.
Aunque la papa y el tomate han sido los más afectados, otros cultivos como la cebolla y el chayote tuvieron importantes perjuicios por enfermedades o plagas, así como disminución de productividad, afirmó el jerarca.
El tiempo en contra
Diario Extra conversó con productores y expertos en el tema, quienes destacan que las precipitaciones de final de año son las grandes culpables. De acuerdo con Cristóbal Gómez, presidente de la Cámara de Agricultores Irazú, hubo unas 2.500 hectáreas afectadas en el norte de Cartago.
Por su parte Edgar Delgado, productor de tomate de Santa Ana, asegura que al menos el 80% de su producción se vio perjudiciada por el agua y las bajas temperaturas.
Según dice, por sus características el tomate puede recuperarse pronto, ya que entre la siembra y la cosecha transcurren únicamente dos meses, por lo que se trata únicamente de una situación estacional.
No obstante, señala que en términos generales la situación es difícil para los productores de la fruta, ya que durante la mayor parte del año el Centro Nacional de Abastecimiento y Distribución de Alimentos (Cenada) paga unos ¢5.000 por la caja con 18 kilogramos de tomate de primera calidad, y partir de ahí baja el precio para las de segunda y tercera calidad.
“La gente paga muy poco por los vegetales, pero si les venden una cerveza a ¢2.000 no dicen nada”, reclamó.
La consultora agrícola Ligia López comentó a este medio que “el cultivo de tomate es muy delicado en su producción. Si se da un cambio brusco de temperaturas, hay deformaciones del producto y aborto del fruto”.
Soluciones
El ministro Carvajal declaró que en estos momentos la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) analiza los últimos datos brindados por su cartera para cuantificar la ayuda estatal a los productores afectados.
“Esperamos, una vez que la junta directiva de la CNE apruebe el plan de atención, iniciar con la ayuda para que puedan comprar los insumos y que los productores puedan restablecer los cultivos”, comentó el jerarca.
A pesar de esto, de acuerdo con López, en los últimos años se registró una disminución de cerca del 40% en el área de cultivo del tomate, lo cual, dice, puede deberse a la falta de estímulo gubernamental.
“No es solo a nivel nacional, hay un desestímulo totalmente a la producción agropecuaria y eso ha reducido las áreas de cultivo en todo el país”, manifestó.
No obstante, para Carvajal ello no afecta el precio final de la fruta, ya que la disminución en el área aprovechada se debió a la suspensión de exportaciones a Panamá.
Consumidores opinan

Kattia Morales
“Es evidente que el precio de la papa y el tomate han subido mucho en las últimas semanas, pero también comprende que es por la situación de las lluvias, que afectó mucho”.

Jonnathan Estévez
“Ahorita el precio de la papa está demasiado elevado, habrá que dejar de comprar y esperar un rato, porque así no se puede, la cosa está muy dura como para seguir pagando esos precios”.

Jeannette Solís
“El precio de la papa está demasiado elevado. Sé que a veces cuesta mucho la cosecha, pero tienen que pensar un poquito en el consumidor, ya que nos afecta mucho el bolsillo”.