Río de Janeiro. (EFE) – Unas 40.150 personas abandonaron sus viviendas, mientras que otras 19 partieron al más allá por las lluvias que castigan el sudeste de Brasil desde hace al menos una semana, según los boletines divulgados por la Defensa Civil en los estados de Minas Gerais y Espíritu Santo.
La muerte de dos niños y de una anciana por deslizamientos de tierras en la madrugada de ayer elevó a 13 el número de víctimas mortales en el estado de Minas Gerais, según la Defensa Civil regional, el que suma mayor cantidad. La mayor parte de comunidades se mantienen en alerta.