“Sentí una emoción inmensa, no tenía ni palabras. Quedé muda”. Esta fue la descripción que hizo Ana Cornelia Guity, madre de Sherman Guity, tras ver que su hijo consiguió lo que tanto anhelaba: dos medallas de oro en los Juegos Paralímpicos y dejar el nombre de Costa Rica en lo más alto.
Una familia unida en la casa de la abuela en Limón, abrazada, esperaba a que Sherman apareciera en la pista del estadio de Francia. Los nervios abundaban, pero la buena vibra y el positivismo se transmitían hasta París.
“Lo vimos con toda la familia, vecinos y amigos en la casa de mi mamá. Lloramos, gritamos, nos abrazamos. Le estábamos dando todo el apoyo. Yo creo que él sintió esa energía por todos los gritos que dimos”, detalló Ana. Los 8.831 kilómetros de distancia entre la provincia caribeña y la ciudad europea no fueron impedimento para que Sherman compartiera el momento de mayor alegría con sus allegados, en especial con su madre.
“Nos hizo una videollamada grupal con toda la familia y con una sonrisa de oreja a oreja nos mostró su segunda medalla de oro. Yo siempre confié en él. Mi hijo tiene mucha fe y cuando dice que quiere conseguir algo, lo cumple. Estoy muy orgullosa de él, más por verlo conseguir su sueño.”, externó.
FIESTA EN LIMÓN
Una gran fiesta se aproxima al Caribe y no hablamos de los famosos carnavales, los cuales se llevarán a cabo hasta octubre, sino del gran recibimiento que habrá tras la llegada del mejor paratleta del mundo en la categoría T64, pues desde ya se planifica una sorpresa para el medallista. “En Limón habrá fiesta. Estamos planeando para hacerle una bienvenida bien bonita”, mencionó su mamá.
Sherman pisará territorio nacional hoy a las 4:30 p.m. y Ana estará esperándolo con los brazos abiertos. “Yo quiero abrazarlo ya. Me encantaría decirle cuánto lo amo y lo orgullosa que estoy de él”, dijo.
Ana Cornelia lo tiene claro: “él es un campeón, una buena persona, llena de amor y mucha fe”, describió con voz entrecortada a su querido hijo.
BIMEDALLISTA DE ORO
Tras haber ganado nuevamente la prueba de 200 metros planos en la categoría T64, Guity destacó que conseguir el primer lugar no es para nada fácil y que detrás de toda competencia existe una preparación desgastante, mucho cansancio y disciplina.
“En realidad llevarse dos oros es muy complicado, no es para nada sencillo. Yo quería estas dos medallas. Estoy feliz por este resultado. Espero llegar a Los Ángeles donde serán los próximos Juegos Paralímpicos y volver a obtener ese récord. No hay tiempo de descanso, sé que vendrán cuatro años de gran preparación para volver a romper mi récord”, manifestó.
Sherman asegura que su familia es pieza fundamental en todas sus victorias y que esta no es la excepción. “Muchas gracias a mi mamá por el apoyo, pero también a toda mi familia, porque sé que estuvieron muy pendientes.
Perdón por llenarlos de nervios, sé que estaban muy nerviosos, pero se logró el objetivo. Espero haberlos hecho sentir muy orgullosos. Esta medalla es para ustedes, para el pueblo de Costa Rica, y una victoria a mi esfuerzo. Pura Vida”, finalizó.
Con dos preseas de oro en su pecho, Sherman Guity se despidió de París, Francia, siendo el abanderado de la delegación costarricense junto a su compañera Camila Haase.