Muy concurrido estuvo el funeral de don Marcelino León Hernández a quien un chapulín le quitó vida en Parrita.
La iglesia de La Julieta, se abarrotó de vecinos, amigos y familiares para darle el último adiós, su esposa Blanca Rosa y sus tres hijos recordaron con dolor lo ocurrido, pero a la vez tranquilos de que su ser amado estará ahora en manos del Señor.
Hasta gente de la escuela de El Tigre, lugar donde vivía don Marcelino, se presentó para despedirlo.
El pasado domingo don Marcelino había salido de su casa a realizar el encargo de una señora en el sector de La Palma, iba a reparar unos muebles y hacer una chapia, cuando el conductor de un chapulín se orilló para darle campo a un bus y no vio que don Marcelino viajaba en su bicicleta por el mismo lado, el pesado automotor que jalaba dos carretas repletas de sacos de abono golpeó al jornalero que cayó al suelo pasándole por encima, triturándole la espalda y desnucándolo.
Este martes pasadas las 10 de la mañana se llevaron a cabo sus honras fúnebres y luego lo trasladaron hasta el cementerio de la localidad.