El Colegio de Contadores Públicos capacitó a sus agremiados sobre la importancia de identificar actividades comerciales que podrían estar disfrazadas en aras de contrarrestar el lavado de dinero y legitimación de capitales que afecta al país, principalmente por acciones de narcotráfico.
Guillermo Smith, presidente de la organización, comentó que la concientización a los colegiados se está ejerciendo mediante charlas del Departamento de Fiscalía y Control de Calidad del Colegio de Contadores Públicos de Costa Rica, con el apoyo de la Unidad de Inteligencia Financiera del Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD).
La legitimación de capitales es un proceso en el cual se disfraza la fuente ilegal, destino o uso, de bienes o fondos producto de actividades ilícitas, los cuales mediante diversos medios son integrados a la economía de un país con el fin de darles una “apariencia legítima”.
“Es un delito grave que puede tener consecuencias significativas para las personas, instituciones y profesionales involucrados, por eso mantenemos alerta a nuestros colegiados”, indicó Smith.
Agregó que los contadores públicos autorizados deben minimizar riesgos en la prestación de servicios, aplicando las matrices de conocimiento al cliente, enterarse y conocer las diferentes tipologías utilizadas por estas organizaciones; así como tener pleno conocimiento de quién llega a solicitar los servicios profesionales, contando con el máximo el escepticismo profesional y la debida diligencia en cada una de las actuaciones.
UTILIZAR LA MALICIA
Para el adecuado ejercicio profesional se debe contar con los recursos tecnológicos necesarios para realizar monitoreos de transacciones, así como tener malicia para detectar y prevenir el lavado de dinero, ya que es parte de la responsabilidad profesional y social en un país que está siendo afectado por este mal.
El Organismo de Investigación Judicial señaló el año pasado que el delito más común en Costa Rica, además del lavado de capitales, son el narcotráfico, sicariato y corrupción.
“En los últimos años se han dado muchas situaciones de corrupción, lavado de dinero, soborno y también se han presentado situaciones en evasión fiscal. Aunque los contadores públicos autorizados no pueden resolver el problema por sí solos, este plan de acción es una invitación abierta en la lucha contra esta problemática”, añadió Smith.
Frente a este escenario se acoge el “Plan para combatir la corrupción y los delitos económicos”, emitido por la Federación Internacional de Contadores (IFAC), de la cual forma parte para fortalecer la profesión y contribuir al desarrollo de la economía nacional.
El marco está organizado en cinco pilares generales e incluye más de 30 acciones, que están destinadas a evolucionar con el tiempo, que incluyen el respaldo de estándares globales y la formulación de políticas basadas en evidencia.