Cuando los primeros rayos de sol empezaban a calentar a los madrugadores, un grupo de indigentes de Loma Linda, en Desamparados, que duermen en la urbanización La Paz notó algo extraño en sus habitaciones.
“Listín”, uno del grupo, estaba tieso, con la boca abierta y hasta las moscas le sobrevolaban la cara, sin que respondiera a los estímulos, cuando lo vieron tan raro intentaron despertarlo pero había caído a un sueño tan profundo que ya no iba a despertar.
Todos asustados se levantaron, tiraron cobijas, se pusieron los zapatos viejos que usan y salieron a pedir ayuda, pues todos temían lo peor para este hombre de aproximadamente 40 años.
Cuando los paramédicos llegaron a atenderlo, la única compañía que tenía “Listín” eran dos sábanas con las que se cobijó durante la madrugada, todos sus amigos abandonaron el rancho muy asustados.
Los cruzrojistas lo revisaron pero ya no había nada que hacer, no saben lo que le pasó, lo único que pudieron confirmar era que ya estaba muerto y no podían quitarle nada para no contaminar la escena.
Sus fieles compañeros de “cuarto” alegaron que no vieron nada extraño durante la noche, por lo que se les hizo muy rara la muerte de su amigo, ya que el día anterior pasó con toda la pata.
Debido a que estaba cobijado, no pudieron ver si tenía algún tipo de herida, incluso fue hasta que llegaron los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) que lo destaparon.
Los judiciales se encargaron de levantar el cuerpo para llevarlo al Complejo de Ciencias Forenses, en Heredia, donde investigan la causa que medió en su muerte.
Los habituales del barrio estaban muy sorprendidos porque jamás se imaginaron que su amigo los dejaría para siempre, algunos de ellos no tardaron en romper en llanto.