El 10 de junio será la audiencia del movimiento sindical para que expongan ante el Consejo Nacional de Salarios (CNS) la solicitud de aumento en los sueldos de la empresa privada que regirá el segundo semestre del presente año.
El CNS, entidad de carácter tripartito (Gobierno, empresarios y sindicalistas), está citando a las diversas representaciones sindicales para que el día lunes 10 junio a las 4 de la tarde presenten por escrito, y en forma digital, sus argumentaciones de cara a la fijación del aumento salarial en tal sector, valedero para el segundo semestre de este año.
Para la ANEP y la Central Social Juanito Mora, esta fijación debe servir para precisamente debatir sobre los alcances del proceso de deterioro del poder de compra de los salarios mínimos que se pagan en Costa Rica y que marcan la pauta para el 85 % de la población trabajadora que tiene la suerte de tener un empleo y un salario fijos.
Tal discusión debe enfatizar en la relación directa entre reducción de la desigualdad y una nueva política salarial que expanda el poder de compra del salario. Por tanto, no se trata de debatir en esta ocasión sobre “numeritos más”, “numeritos menos”; sobre “porcentaje tal” o “porcentaje cual”.
También se pretente que en CNS acuerde una fijación salarial extraordinaria, especial, de carácter estratégico para el establecimiento de nuevos niveles en el monto del Salario Mínimo y a partir de los cuales se determine el monto de las sucesivas fijaciones salariales semestrales de reajuste rutinario por costo de vida. Hasta que, luego de un período por puntualizarse (un trienio o un quinquenio), nuevamente, ocurra otra fijación salarial extraordinaria y así seguir en la senda de atajar el crecimiento de la desigualdad vía una nueva política en materia de Salario Mínimo.
“La ANEP y la Juanito Mora estimamos que las posiciones sindicales no deberían caer en el tradicional juego de carácter ritual, de lanzar un cifra porcentual equis; de esperar a que una semana después, el empresariado haga lo mismo; y que, finalmente, la representación de Gobierno se una a la patronal privada quedando un “2 a 1” en contra del trabajador, preservándose el insuficiente y deteriorado nivel actual del Salario Mínimo que, pese al reajuste que finalmente se defina, seguirá deteriorando la calidad de vida de la clase trabajadora asalariada del sector privado “rehén” de los actuales niveles del salario mínimo”, manifestó Albino Vargas, secretario general de la ANEP.