Jorge David Potoy, de 30 años, a quien acribillaron en Limón, minutos antes de su asesinato había estado con su familia para comentarles que se marchaba. Era el sétimo de ocho hermanos de una familia con un largo historial delictivo
Tal y como lo publicó DIARIO EXTRA, al caribeño lo asesinaron saliendo de Pueblo Nuevo, presuntamente cuando él y una mujer se dirigían hacia San José.
Minutos después de haber salido de su casa de habitación en Cieneguita, Potoy pasó a comer a un restaurante en ese sector, fue ahí donde varios sujetos en un vehículo lo abordaron y descargaron una ráfaga de Ak-47, acabando con su vida y la de un hombre identificado como Teodoro Urbina, de 54 años.
LO TENÍAN EN LA MIRA
Presuntamente al limonense lo traían bajo amenazas desde hacía varias semanas, las cuales siempre pasaron desapercibidas, sin embargo, los últimos días la situación empeoró.
Potoy tenía dos hijos menores de edad que vivían cerca suyo, es por ello que tomó la decisión de abandonar la provincia.
ANTECEDENTES FAMILIARES
David Potoy, oriundo del barrio Cristóbal Colón, era conocido en la provincia caribeña donde se le relacionaba con actos criminales como homicidio.
Más allá de que Cieneguita se ha mantenido en el ojo de las autoridades desde hace varios años, esta familia ya había sufrido una situación similar, cuando la hermana menor de David; Nanci Potoy (de 25 años) murió en un forcejeo por un arma con un oficial de Fuerza Pública.
En esa ocasión el 11 de julio del 2005, a la joven se le encontró junto a unos amigos dentro de un vehículo estacionado en plena vía, en el cual se halló una Ak-47, misma que la mujer intentó tomar, sin embargo, el policía lo impidió y ella trató de arrebatarle su arma de trabajo la cual supuestamente se disparó contra la integridad de la muchacha.
Además, José Potoy y Olga Cortés, padres de David y los otros ocho hermanos descontaron penas de cárcel en La Reforma y El Buen Pastor respectivamente, ambos por tráfico de droga y varios crímenes.
Asimismo el hermano menor Junior Potoy, con 22 años, se encontraba en el centro penitenciario de San Sebastián por homicidio y conflictos por droga.
Las autoridades judiciales investigan las causas específicas que mediaron en el asesinato de Potoy, mientras sus hermanas aseguran estar muy dolidas por la muerte de uno más de sus familiares.