San Rafael, Alajuela.- Los muchachos de Limón emprendieron el viaje a la capital a las 5:45 a.m. para enfrentar el primer duelo de la final de fútbol playa ante el Deportivo Saprissa. Llegaron minutos antes del pitazo inicial, con el desgaste a cuestas por el largo recorrido en buseta.
Casi no pudieron hacer el calentamiento previo porque los árbitros ejercían presión situados en el centro de la cancha, al ser la 10 a.m., hora pactada para el arranque del compromiso. Pero todo esto no fue pretexto para luchar en la arena por el resultado, que al final sacaron con mucho mérito por 2-3.
Tampoco ponen como excusa que en la semana cada quien entrena por su cuenta por los fraccionados horarios de trabajo, unos lo hacen de día, otros de noche y otros residen en San José. Por eso el tiempo para enfatizar en lo técnico-táctico se reduce y los caribeños lo cambian por el pundonor, la garra, la lucha y los deseos de sobresalir.
Bajo esos pilares dieron el primer golpe al “Monstruo”, que fue presa de sus propios errores. En el primer periodo los de casa aprovecharon los momentos bajos que experimentó “La Tromba” todavía con la resaca del viaje. Por eso los limonenses se resguardaron bien atrás, cerraron todos los espacios y presionaron con fuerza.
El Saprissa en cambio hizo el gasto, se fue al frente con buen ánimo e intención de marcar primero para jugar con ese efecto que dan los goles. Pero todos los trillos estaban bien custodiados por la visita, que también tuvo opciones para anotar con jugadas de contragolpe.
LOS GOLES
En el segundo tiempo cayeron dos pepinos por bando. Los morados se salieron con la suya al abombar las redes primero. Fue el desequilibrante Richard Sterling quien colgó el 1-0, luego de terminar una jugada a tres tiempos que inició el portero Geovanny Guerrero.
Instantes después Alfredo Azuola se inventó un golazo para el 2-0: recepcionó la redonda, le hizo el sombrerito a su celador y sin dejarla que besara la arena la pegó con furia.
Parecía que el “Monstruo” tenía el partido en el bolsillo y no tendría problema para quedarse con la victoria, sobre todo porque Limón quedó golpeado emocionalmente por esas dos conquistas que encajó.
Pero los limonenses se levantaron como el ave fénix y en dos minutos emparejaron el partido. Yosimar Downer puso el 2-1 y Danny Johnson el 2-2. Así terminó el segundo lapso y todo se definiría en el último periodo.
Limón se acentuó mejor, mostró más conjunto y a pura fuerza anotó el gol del triunfo. Jermain Cruishant fue derribado en campo saprissista y sacó un penal que él mismo convirtió en gol.
“La Tromba” tiene la ventaja para el choque de vuelta, que será el 18 de este mes en Playa Bonita, a las 3 p.m.