Costa Rica. (AFP) – El gobierno de Nicaragua dictó una polémica normativa que obliga a las organizaciones no gubernamentales a trabajar únicamente en “alianzas de asociación” con entidades estatales.
La medida fue anunciada un día después de que Venezuela, un aliado de Managua, aprobara una ley sobre oenegés que, según activistas de derechos humanos, “profundizará la persecución” de críticos del presidente Nicolás Maduro en medio de denuncias de fraude en su reelección.
“A partir de la fecha los organismos no gubernamentales que funcionan en Nicaragua se regirán por un nuevo modelo de operatividad que hemos caracterizado como ‘alianzas de asociación’” con entidades del Estado, dijo el gobierno en un comunicado.
Nicaragua comenzó a endurecer las leyes sobre asociaciones civiles tras las protestas contra el gobierno del presidente Daniel Ortega en 2018, que en tres meses dejaron más de 300 muertos, según la Organización de Naciones Unidas.
El gobierno izquierdista de Ortega, que demostró las protestas como un intento de golpe de Estado promovido por Washington, aseguró que algunas oenegés las financiaron. Desde entonces ha clausurado unas 3.600, entre ellas la Cruz Roja Nicaragüense y entidades benéficas católicas.
“El Nuevo Modelo de Operatividad” obliga a las organizaciones no gubernamentales a presentar a entidades estatales “Propuestas Específicas para Programas y Proyectos de Alianzas, alrededor de Temáticas Particulares”, dice el comunicado.