Las autoridades estadounidenses ofrecen una recompensa de $10 millones por datos relacionados con un exatleta olímpico sospechoso de figurar como líder de una organización de tráfico de drogas y ordenar varios asesinatos.
Se trata de Ryan Wedding, quien competía en el snowboarding y tiene nacionalidad canadiense.
Aparentemente, podría estar en Costa Rica.
Conocido como “El Jefe”, “Gigante”, “Enemigo Público”, “James Conrad King” y “Jesse King”, el sujeto ingresó dentro de la lista de las 10 personas más buscadas por la Oficina Federal de Investigación (FBI por sus siglas en inglés).
En apariencia, el canadiense dirigía una red de tráfico de drogas que enviaba cocaína desde Colombia a través de México y el sur de California a otros lugares de los Estados Unidos y Canadá.
Además, en la superpotencia norteamericana lo acusan de orquestar múltiples asesinatos y un intento de homicidio para promover delitos de narcotráfico.
“Wedding pasó de destrozar polvo en pistas de esquí durante los Juegos Olímpicos a distribuir cocaína en polvo en las calles de ciudades estadounidenses y en su Canadá natal”, externó Akil Davis, subdirector del FBI en Los Ángeles.
Los investigadores creen que reside en México, pero no descartan su presencia en Estados Unidos, Canadá, Colombia, Honduras, Guatemala o Costa Rica.
La retribución económica para encontrarlo fue autorizada por el secretario de Estado Marco Rubio, bajo el Programa de Recompensas por Narcóticos.
“El Departamento de Estado ofrece una recompensa de hasta $10 millones por información que conduzca al arresto y/o condena de Ryan James Wedding”, confirmó Davis.