La iniciativa de Ley para cerrar la Fábrica Nacional de Licores (Fanal) tiene preocupado al Instituto de Fomento y Asesoría Municipal (IFAM), ya que perdería cerca de ¢4.000 millones anuales provenientes de dicha institución.
De acuerdo con el Instituto, el proyecto de Ley 23.254, “Promoción de la industria de destilados de caña”, no fue sometido a su observación “en una aparente violación al reglamento legislativo y a la jurisprudencia constitucional”.
Según dicen, la aprobación de esta iniciativa legislativa impactaría críticamente la implementación de proyectos de desarrollo local, así como los vinculados a la transformación digital, la transparencia y la gestión en gobiernos locales, principalmente aquellos de escasos recursos.
“Si bien el Instituto no se opone a la revisión del monopolio de Fanal, recalca la imperiosa necesidad de realizar estudios técnicos profundos para evaluar las posibles consecuencias y asegurar una redistribución equitativa de los recursos”, dijo Mike Osejo Villegas, director ejecutivo de IFAM.
Datos de la entidad indican que en los últimos 18 meses se destinaron más de ¢24.000 millones a proyectos de inversión para municipalidades en situación vulnerable.
Su cartera crediticia activa asciende a ¢64.000 millones en más de cien proyectos como acueductos, alcantarillados, red vial cantonal, gestión de residuos, compra de maquinaria, construcción de infraestructura pública municipal, entre otros.
“El IFAM no solo administra recursos, sino que añade valor a los mismos y contribuye al mejoramiento continuo de las administraciones locales. Una reducción de esta magnitud nos enfrentaría a un cierre técnico, abriendo la puerta a una potencial privatización del financiamiento municipal.
Actuamos como catalizadores de las tasas del mercado bancario para el beneficio de los municipios. Las municipalidades de menor desarrollo se verían seriamente afectadas al limitarse su acceso a financiamientos esenciales”, comentó Osejo.
De aprobarse el proyecto de Ley, tal y como está en estos momentos, gran parte de las atribuciones de Fanal pasarían a la Liga Agrícola Industrial de la Caña de Azúcar (Laica), la cual se encargaría de comercializar el alcohol producido por los ingenios.