El caso de Coopeservidores, R.L. salpicó a varios sectores de la economía costarricense. En el caso de las asociaciones solidaristas, al menos 350 de ellas tienen invertidos cerca de $75 millones (¢38.569 millones).
Según Gonzalo Meza, asesor legal de la Federación Costarricense de Asociaciones Solidaristas (Fecaspri), la Ley de Usura tuvo un impacto sobre el mercado financiero que contribuyó a la situación que atraviesa hoy Coopeservidores.
Estos fondos, como otros de miles de costarricenses y de cientos de organizaciones de toda índole, están congelados hasta que el interventor nombrado por el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif) haga el análisis correspondiente y establezca el futuro de esa cooperativa.
DIARIO EXTRA conversó con el asesor legal de dicha federación sobre la situación que enfrentan las asociaciones solidaristas.
¿Por qué aseguran que la Ley de Usura tiene relación con lo que pasa en Coopeservidores?
-Cuando se da la Ley de Usura, las organizaciones sociales (asociaciones solidaristas, cooperativas y otras) insistimos en que la aplicación como estaba planteada la ley afectaba en la normal operación de las organizaciones. Hay que recordar que cuando se dio la discusión advertimos que en el caso del límite de la tasa de interés estaba muy bien, pero que en el caso del salario mínimo legal (parte del salario que no puede ser embargado) afectaba a los trabajadores, que son los que más necesitan este tipo de créditos. Una reforma legal permitió que las organizaciones sociales sin fines de lucro quedaran exoneradas en cuanto a la aplicación para rebajos de cuotas de afiliación y créditos, pero el año pasado el Ministerio de Trabajo y el Ministerio de Hacienda indicaron que a todo trabajador se le aplicaba la normativa, por lo que al ser Coopeservidores una empresa que tiene a la mayoría de sus clientes entre los servidores públicos, miles de créditos presentan hoy problemas de rebajo por esta ilegal aplicación sobre el tope del salario mínimo legal.
¿Qué afectaciones enfrentan las asociaciones solidaristas que tienen inversiones en Coopeservidores?
-Las solidaristas tienen afectaciones muy graves porque el primer elemento que se da en intervenciones de este tipo es el congelamiento de recursos. Para darte una idea: muchas organizaciones tenían calces de vencimiento para estos meses. Además otras ahorraban allí los excedentes que se van a pagar el año entrante. Todo esto es un problema de liquidez para muchas de ellas frente a sus asociados.
¿Qué están haciendo para enfrentar este problema?
-Hemos insistido en trabajar en la parte legislativa para desarrollar iniciativas porque nos parece muy grave que cada cierto tiempo en este país estemos viviendo esta serie de situaciones. Se supone que Coopeservidores era de las siete cooperativas más fiscalizadas y revisadas por los reguladores del sistema financiero. Con esa información las asociaciones tomaron la decisión de invertir allí y ahora resulta que Coopeservidores vive este problema. Entonces uno se pregunta qué está haciendo la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) con las entidades que le toca regular. Usted toma decisiones basado en información validada y ahora resulta que no, que alteraron los resultados financieros. Por eso queremos trabajar en desarrollar políticas públicas que revisen la normativa que regula a estas entidades.
¿Qué problema encuentran en la regulación?
-Resulta que públicamente se maneja una información que indica que las cosas están bien, pero la Sugef genera una advertencia primero a la cooperativa, luego otra y luego otra, mientras tanto al cliente no se le dice nada y desconoce todo lo que está pasando. Esto no puede continuar así.
¿Se han reunido con la Sugef o con el interventor?
-Con el interventor no hemos tenido la oportunidad de conversar y no está prevista. Estamos esperando que el proceso de intervención finalice para analizar los siguientes pasos. Creemos que el informe no va a estar listo el próximo 13 de junio y se escucha la posibilidad de que exista una prórroga por 30 días adicionales. Hemos sido respetuosos de ese espacio para que ellos puedan realizar ese trabajo. Por su parte, con la Superintendencia sí mantenemos una muy buena relación.