Guanacaste/Moravia.- Elena Manzanares Juárez y Gabriela Toruño Soto realizaron un gran trabajo de recuperación literaria, producto del Fondo Becas Taller para el desarrollo de proyectos de la Dirección de Cultura del Ministerio respectivo.
Elena Manzanares Juárez y Gabriela Toruño Soto. Antología poética puntarenense (1990-2019). San José: Atabal, 2019:336. Portada de Steven Pinel; dibujos internos de Carlos Arroyo González. Prólogo de Yordan Arroyo Carvajal. Incluye 118 textos de una veintena de autores: trece hombres y ocho mujeres. Sin duda, un gran insumo para futuros estudiosos de la literatura costarricense, dado que hay nombres muy importantes para ser considerados.
Conforman la antología Letras de arena, palabras de nuestra gente, trabajos de creadores como Arturo Mendoza Ramírez (+), Ruth Bermúdez Cambronero, Herbert Contreras Vásquez, Brian Huertas Sequeira, Margreth Jiménez Marín, Ana Ligia Leal, José Ricardo Segura Amador, Lidieth Castillo Rodríguez, Mario Zúñiga Fallas, Oldemar Ramírez Vargas, Abelardo Brais Quirós, Gabriela Toruño Soto, Elena Manzanares Juárez, Marco Antonio D’Sandra, Álvaro Carvajal Sánchez, Aderith Porras Castillo, Elena Méndez Castillo, Alexis Fallas Blanco, Wilberth Bermúdez Chavarría, José Luis Arguedas Arce, Luis Gabriel Ortega Cruz y Steven Pinel.
Los polos interiores de cultura tienen mucho por decir, por lo tanto, deben ser escuchados. Las realidades geográficas de ellos son disímiles del valle central. En ese sentido, este trabajo antológico literario de Gabriela Toruño y Elena Manzanares es un significativo aporte para el conocimiento integral del quehacer literario costarricense.
Las diversas temáticas del libro tornan su lectura muy enriquecedora, toda vez que amplían los ejes temáticos como visión de conjunto. Entre ellos sobresale el mar, una pluralidad de elementos de la naturaleza, intertextualizaciones mitológicas, recuerdos, la incursión a tematizaciones referentes a la filosofía y los marcos religiosos.
El canto a Puntarenas es valioso en numerosas voces de la antología; asimismo, a Esparza, en particular. Igualmente, el registro amoroso, la vida, la muerte, la poesía, la pintura, el silencio, la niñez, el campesino, los indigentes, la vejez,
Destaco, con gran ventaja, el homenaje que se realiza al escritor esparzano Francisco Zúñiga Díaz (1931-1997), uno de los más brillantes promotores de la cultura costarricense sin aspavientos, pero con una siembra cultural relevante, en diversos lugares de la geografía costarricense.
Fue fundador del Café Cultural del INS, luego, Taller Literario del Café Cultural Francisco Zúñiga Díaz, con una fecunda labor editorial y con un taller literario de notable promoción cultural, donde editó la revista literaria “Semblanza”. Ejerció como directivo de la Editorial Costa Rica (1971-1983).
Don Chico Zúñiga, como le conocimos cariñosa y respetuosamente, fue un maestro indiscutible. Fundó el taller literario Rafael Estrada en San Ramón y el de Ageco. Fue un pulcro editor y amigo y consejero, desde sus Ediciones Zúñiga y Cabal.
Entre las obras relevantes de don Francisco Zúñiga Díaz se encuentran “El soneto en la poesía costarricense” (1979), “¿Quién detiene a la aurora” (1979), “Carlos Luis Sáenz: el escritor, el educador y el revolucionario” (1991) y “Agenda para talleres de literatura” (1995).
Asimismo, su valiosa producción poética y narrativa, a saber: “Trillos y nubes”, “La mala cosecha”, “Los dos minutos y otros cuentos”, “Sonetos de amor en bicicleta”, “El cuento viejo”, “Geografía sencilla”, “Todos los domingos”, “Yo no tengo ningún muerto”, “Cuentos prohibidos”, “La encerrona de la chupeta y otros desbarajustes” y “Hubo un pueblo de niños”.
En síntesis, la “Antología poética puntarenense”, Letras de Arena, palabras de nuestra gente, incluye textos desde (1990-2019). Son tres lustros de recuperación cultural, muy importantes para el conocimiento de las letras de la producción nacional.
*Premio Nacional de Promoción y Difusión Cultural
minalusa-dra56@hotmail.com