Pocos músicos en Costa Rica cuentan con la experiencia y la carrera que posee Leonel Obando, líder de la agrupación Opus 4 y que, en los últimos días, visitó DIARIO EXTRA y “El Show de Ariel” por Extra TV, para ponernos al día con su arte tan querido en el país como es crear bellas canciones para grandes artistas nacionales, por ejemplo “Mi nombre es Salsa” de Marfil, entre otras.
¿Cómo le va a usted? ¿Cuántas primaveras?
– Son 54 años en la música y tengo 73 años de vida.
¿Qué pasó con Opus 4?
– Sigue vigente, lo que pasó es que con la pandemia le dimos una pausa y creamos un dúo para eventos privados que se llama Dúo Romances junto a Mía Araujo. A veces también hago compromisos con Johny Dixon y María Vargas. Son varios solistas. Incluso hasta con el mismo Manuel Chamorro, quien lamentablemente falleció, hacíamos dúo y tocábamos en casas, hoteles y fiestas privadas.
Usted que era muy amigo de Manuel Chamorro, para las nuevas generaciones, ¿por qué su obra es importante?
– Primero que nada, los jóvenes deben saber que Manuel Chamorro fue una voz especial y única en su género. Fue la voz de “Luna Liberiana” que la interpretó como nadie. Grabó dos CD junto a Pigo Mafiolli, uno se llama “Pampa Mía” y el otro no me acuerdo ahora, pero el primero era con música de Guanacaste y el segundo con música original.
¿Qué le dijo antes de fallecer?
– Claro, jamás olvidaré que me cantó un tema sobre Acapulco, lindísima y le dije que apenas terminara esto de la pandemia la íbamos a grabar. Yo quería hacerle un arreglo especial a esa canción.
¿No le dio Covid a usted?
– No, vieras que no me dio, gracias a Dios.
¿Qué hizo en pandemia?
Componer música. Creo que hice más de 25 temas nuevos. Ahora estoy trabajando en 10 temas más.
Se filtró que hace un disco con varias estrellas de la música costarricense, ¿cómo está eso?
– Claro, estamos trabajando y se llamará “Leo y sus amigos” y ahí están varias figuras como Jorge Del Castillo, Yuly Massiel, Grace Abarca, Gerardo Ramírez, entre otros. Cada tema que compuse fue pensado en cada uno de ellos, especialmente para el perfil de cada uno. Yo pienso en su forma y tesitura como estilo. Le mandé una a un cantante costarricense que se llama Enzo Fernando, vive en España hace 40 años y tiene una voz magnífica.
¿En Costa Rica saben que existe?
– La gente de mi generación claro que sabe que existe. Es menor que yo, tiene como 70 años.
En pandemia todo cerró, qué piensa de eso…
– Así es, ahora para hacer shows hay que cantar con paredes de acrílico y lejos de la gente. Además, la gente no puede bailar.
¿Perdió mucha plata?
– Así es, perdí mucha plata en pandemia, incluso tuve que renegociar una deuda de una casa que estoy comprando con el banco. Por año y medio, el banco me dijo “solo pague la póliza de vida por si pasa algo”. Ahora vivo en Santa Bárbara de Heredia en un condominio, vivo con mi señora y una hija.
¿Cuántos hijos?
– Tuve cinco hijas. Tres están en Costa Rica y dos en Estados Unidos. Ya están grandes. Van entre los 36 a los 53 años. La mayor, Raquel, cantó con Opus 4 muchos años.
En Costa Rica, cuando alguien desea una canción, busca o a Carlos Guzmán o a Leonel Obando, ¿es así?
– A través de los años, siempre con el Festival Internacional de la Música como la OTI de por medio, Carlos Guzmán y este servidor éramos de los primeros que participábamos. Eso quedó grabado. Una canción que grabó Marfil que fue todo un éxito “Mi nombre es Salsa”, es de mi autoría.
¿Cuál es la canción más famosa que usted ha creado?
– Muchas tengo, como ochenta canciones, que gracias a Dios han sido éxitos, pero esta es una de las más populares “Mi nombre es salsa” que toca Marfil, es una. Es la que más plata ha dado. Recuerdo hace años que Radio Sabrosa quiso el uso de jingle y me pagó 600 mil colones de aquellos tiempos. También ACAM me paga algo por ese tema, pues suena mucho en la radio.
¿Cómo está usted de salud?
– Muy bien, gracias a Dios. Solo que padezco de gastritis, pero me tomo una pastilla y ya puedo comer lo que sea, hasta queso o pizza. Me siento pura vida.
¿Cuántos años de casado?
– Mi esposa se llama María Isabel Álvarez Alfaro, casado hace 20 años.
Me acuerdo que hace 20 años perdió un ojo, ¿Cómo está de la vista?
– (Risas). Bien, claro, mejor hubo un daño, pero se pudo reparar. Veo poco.
¿La persona que le causó ese daño pagó por eso?
– Sí, claro que pagó, fue castigada por la ley.
Volviendo a la música, ¿cuál voz que haya escuchado en los últimos años lo ha sorprendido?
– Muchas buenas voces, tanto de hombres como de mujeres. Existe un muchacho, Charly Hernández, que cantó conmigo y que la pasa mal por el tema del Covid y no tiene trabajo. Karina Severino, que ahora está en un reality, bueno, Mía Araujo, que canta conmigo. Los Tenores, que no cantan conmigo, pero son muy buenos. Hay una muchacha, Priscilla Castro, que canta muy bien. Charlene Stewart, la negrita que canta impresionante. Me acuerdo que a ella la contrató un amigo mío para un aniversario de moda, me tocó acompañarla, impresionante.
¿Si alguien no canta usted se lo dice en la cara?
-(Risas). Yo se lo digo “tenés que dedicarte a otra cosa”. Si es una mujer, igual. Existe gente que, por más que quiera, jamás va a afinar ni a tener la voz bonita.
¿Se pone a llorar cuando escucha un reguetón?
– Existen reguetones muy lindos como “Despacito” que tiene una letra agradable, pero por ejemplo escucho a Bad Bunny, Dios mío. Maluma tiene una voz agradable y no es feo. Bad Bunny creo que es feo y canta poco, por no decir que nada. Existe un recurso que existe hoy en día en las computadoras, te afina nota por nota (autotune). Me imagino que este chavalo la usa siempre. Yo creo que la juventud de ahora no tiene la capacidad de evaluar si alguien canta o no canta como sí lo teníamos nosotros antes. La juventud escucha esas letras con esos ritmos pegajosos.
¿Terrible está la música?
– Éditus acaba de presentar un trabajo grabado en el Teatro Nacional muy bueno. Han revivido los tríos como Los Millonarios, muy buenos. Lamentablemente los jóvenes se van por estos ritmos (reguetón) y las letras son unas barbaridades. Yo tengo una hijastra, hija de mi esposa, que pasa en el baño cantando y tarareando estos ritmos. Yo le digo: cómo usted que está estudiando música escucha eso.
¿ACAM lo ayudó en pandemia, fue de esos 400 a los que les dio algo?
– A mí me llegó un diario, comida. ACAM no tenía ninguna obligación de hacerlo. ACAM su función es recaudar los derechos de autor. ACAM no es para músicos, es para compositores. Las obras deben estar registradas y que suenen en radio o televisión. Si no suena, no recauda.
¿Se murió la música nacional como en los ochentas?
– En esos tiempos se puso de moda el “chiqui chiqui” y baladas. La radio creo que no está ayudando hoy. Antes, si la canción era buena, la ponían. Y eso hacía que le salieran más contratos, no existía ACAM. Un ejemplo, viene un show internacional y pone de teloneros a Los Ajenos. Van, tocan su música original, que está registrada en ACAM, y de esa entrada les pagan 5 millones de colones, yo he visto los cheques. Humberto Vargas, cuando abre conciertos internacionales, recibe 2 a 3 millones por su música original.
¿Dónde la gente lo puede contactar, don Leonel?
A la gente le digo que sigo vigente y me pueden ubicar al 8815-2006, toco todo tipo de música.
¿Cuándo cuesta el piso?
– 80 mil la hora, mínimo dos horas, y si es fuera de San José sube, claro, y si es un día festivo o el 31 de diciembre cuesta más.