El Estadio Nacional fue la casa provisional que el Santos de Guápiles eligió para enfrentar a la Liga Deportiva Alajuelense, por las reparaciones que el Ebal Rodríguez atraviesa en estos momentos. Sin embargo, esto pareciera haber sido un grave error, pues permitió a los manudos sentirse como locales y tomar confianza previo al clásico nacional.
La meta de Luis Diego Arnáez era conseguir otra victoria para que sus muchachos llegaran motivados al próximo fin de semana y lo consiguieron. El público estuvo a su favor, la “12” no dejó de cantar durante todo el partido y la cancha del Nacional les permitió a los alajuelenses practicar un fútbol similar al que entrenan en el Alejandro Morera Soto.
Por otro lado, el Santos de Guápiles empieza a sacar la calculadora desde muy temprano en el Apertura 2018, ya que con seis jornadas solo suma tres unidades y se coloca a la par de Limón y Grecia, todos con tres enteros y una racha negativa de goles diferencia.
Los caribeños se notaron perdidos en el terreno de juego, no mostraron nada parecido al nivel que se les conoce desde hace varios campeonatos. Osvaldo Rodríguez y Wilmer Azofeifa no consiguen arrancar y ambos son el eje central del Santos.
El cotejo empezó sin un dominador claro, hubo mucha disputa en el mediocampo donde Luis Garrido se fajó y cortó los balones que intentaban llevar Rodríguez y Azofeifa.
Sin embargo, las llegadas más peligrosas siempre fueron del club erizo. A los 13 minutos de juegos Porfirio López, defensor manudo, logró cabecear un balón dentro del área pequeña del Santos, pero la redonda salió mientras rozaba el palo derecho del arco que defendió Bryan Morales.
El partido estuvo sin mucha claridad hasta que el lateral Cristopher Meneses se salió un poco del libreto y desbordó por banda izquierda para mandar un centro que cayó en pies de Luis Sequeira, quien envió el balón directo a la cabeza de Jonathan Moya, que pivoteó la pelota dejándola a merced de Jonathan McDonald, quien aprovechó para anotar el primer gol del encuentro.
Para la segunda mitad, Johnny Chaves intentó variar su esquema para controlar más la posesión de balón. Starling Matarrita ingresó para darle más profundidad a los santistas, pero, justo cuando los guapileños salían de su encierro y empezaban a inquietar al portero Mauricio Vargas, Alex López sacó un centro pegado al césped que José Garro no pudo rechazar de la mejor manera y más bien lo envió al fondo de su propia puerta.
Con el 0-2 a su favor, Arnáez hizo variantes para dar minutos a los futbolistas que menos habían jugado, entre ellos Freddy Álvarez, que ingresó al 77’, pero cuatro minutos más tarde saldría expulsado.
Dicha circunstancia complicó a su equipo en los últimos minutos, pero la figura de Vargas bajo los tres palos del conjunto manudo dio mucha seguridad a los rojinegros, que lograron mantener el cero atrás y dejarse una valiosa victoria.