El juicio en contra de Marco Antonio Zamora Solórzano, alias \”El Indio\”, y su pandilla tiene más corte circense que lo serio que podría ser la ventilación de una causa que se le sigue por narcotráfico, legitimación y homicidio.
Después de ponerse de acuerdo el tribunal con los representantes de los imputados sobre la forma en que debía darse el desayuno a estos y perder media hora en tal discusión, el tribunal a las 9.30 a.m. decidió darle la palabra al fiscal auxiliar Julio Badilla Calderón para que terminará con la lectura de la acusación de los 14 implicados.
Badilla explicó cómo la narcobanda llevó sus tentáculos hasta el plano internacional, logrando hacer varios envíos de droga a El Salvador, donde lo perdieron por mal seguimiento, así como a Guatemala, por los cuales percibieron $76.500 en el segundo envío de 11 kilos de cocaína y $247.560 por el tercero de 25 kilos.
Además explicó que los dineros que sostienen la acusación por legitimación de capitales eran manejados por transacciones bancarias, una de ellas por $60 mil que retiraron \”El Indio\” y José Luis Alvarado Novo el 16 de febrero del 2011 de la agencia del Banco Nacional en Desamparados.
Luego por medio de la empresa Intermanagment, que presta a terceros, le entregaron $80 mil a Álvaro Ramírez Mora, que se depositaron en una cuenta de Zamora en el Banco Nacional y después por medio de un cheque de gerencia solicitado por Marco Zamora por $40 mil, endosado a nombre de José Luis Alvarado Novo, y $20 mil en efectivo que retiró \”El Indio\”, Novo se dirigió a una sucursal de Coopecaja a pagar una hipoteca.
En cuanto a los homicidios, el fiscal mencionó que uno de ellos, el de Guillermo Andrés Soto Paniagua, ocurrió el 20 de junio del 2011.
Siguiendo órdenes de \”El Indio\”, Morvan Steve Hall Ramos y Mauricio José Chang Cordero en un taxi recogieron las armas para acabar con Soto Paniagua para después trasladarse a Pavas, donde el primero, Jorge Esteban Mena Quesada y una persona no identificada llevaron a cabo la tentativa de homicidio de Hernández Chavarría y el de Soto Paniagua.
Lo mismo ocurrió con Luis Amarildo Barboza Lamos el 22 de octubre del 2011, cuando en las inmediaciones del Mercado del Paso de la Vaca acabaron con su vida.
Según Rafael Gairaud, abogado de \”El Indio\”, el Ministerio Público hizo una postura muy débil de la acusación porque no dio nada en concreto. Por ejemplo, con la interpretación del lenguaje cifrado cuenta un relato de supuestos eventos, nada corroborado sino a través de deducciones como el envío de droga a Nicaragua, donde no se detuvo a nadie.
En cuanto a los homicidios Gairaud dijo que la imputación que se le hace a su cliente es que estando en México recibe una llamada diciendo que había un partido y se había anotado un gol.
El Ministerio Público dice que lo que le informaban a \”El Indio\” era que habían perpetrado el homicidio, de ahí que el litigante indicó que no sabía cómo iban a probarlo, pues es una suposición o especulación.
\”Además uno puede ponerse de acuerdo en matar a una persona, pero si usted no comete esa acción, no hay delito. En Estados Unidos se castiga bajo el delito de conspiración, aquí no\”, explicó el jurista.
Para cerrar dijo que por legitimacion de capitales se acusa a los involucrados de haber legitimado su propio dinero, lo que no es punible.
El juicio seguirá mañana.