Como en las películas de Jackie Chan, un asiático que transitaba en su vehículo por la avenida 6 de la capital se defendió de cuatro personas que intentaron asaltarlo, una de las cuales fue detenida por la Policía Municipal de San José.
El incidente se produjo cuando el oriental viajaba en un Peugeot 207 convertible junto a su hija y hacían un alto. Los maleantes le vieron en el cuello una cadena de oro y no lo pensaron dos veces para arrebatársela.
Con poca planificación, según comentó la víctima a los oficiales, uno de los delincuentes lo golpeó en la cara, reventándole la nariz, y huyó por una calle en la que el asaltado no debía transitar al no tener la vía.
El asiático se tiró en contra vía detrás del sospechoso que le asestó el puñetazo en la nariz.
LO DEJAN SOLO
Cuando perseguía al agresor, tres cómplices de este se pararon frente al vehículo para obstruirle el paso, pero eso no lo detuvo y siguió avanzando. Para fortuna de la víctima, cerca estaban unos oficiales de la Policía Municipal de San José, que se sorprendieron al ver el carro en contravía.
Los uniformados ya conocían al sospechoso y lo detuvieron, en lugar de detener el carro, mientras que sus compinches se dieron a la fuga cuando vieron a la policía.
El detenido entre sus pertenencias tenía la cadena sustraída al asiático y un teléfono celular también robado. En el momento que le incautaron el celular le entró una llamada, lo cual evidenció que el aparato no le pertenecía.
Los oficiales indicaron que suma más de 18 pasadas por asaltos y al parecer tiene dos casos similares en sede judicial.
PIDE CLEMENCIA
Las autoridades indicaron, durante de la detención del sospechoso, que este estaba asustado porque ya tiene un amplio expediente judicial, que la Fiscalía tendrá presente a la hora de formular los cargos.
“Chino, porfa, perdóneme. Todos cometemos errores. Deme una segunda oportunidad, nadie es perfecto”, decía el que minutos antes no lo pensó dos veces para romperle la nariz al oriental con el fin de arrebatarle la cadena.
Finalmente lo trasladaron al Ministerio Público, donde decidirán si lo dejan en libertad o si duerme en las frías celdas judiciales.