En el clero también viven la final… Los capellanes de Herediano y Cartaginés están emocionados de ver a sus equipos a un paso del título de fútbol en la Primera División y desde ya le piden a Dios el favor de que les permita celebrar tras esta serie de 180 minutos. Aun cuando Dios no tiene color, los sacerdotes reconocen que más de un aficionado prende velitas y baja todos los santos por sus equipos. Desde su puesto de capellán tanto el sacerdote de los brumosos, Miguel Adrián Rivera, como el rojiamarillo Gerardo Badilla tratan de que a los jugadores y cuerpo técnico no les falte esa parte espiritual y así puedan entrar a la cancha tranquilos y con la mente clara.
En el caso de Rivera, sí asistirá al partido en el Fello Meza mientras que a Badilla le queda más difícil porque seguramente le tocará dar misa a la hora del partido.
“El del domingo no me lo pierdo, logré acomodarme en la parroquia lo suficiente para asistir. Me gusta estar ahí con el equipo y le voy a hacer misa a las 11 de la mañana en el lugar de concentración”, dijo el padrecito “azul”.
“A mí me queda más difícil por la hora, pero ya para el de vuelta sí voy a estar, desde temprano haré presa. Hago la misa de 5 y me voy al estadio soplado”, apuntó Badilla, más conocido como “Capulina”.
De los dos sacerdotes, el más fanático es “Capulina” pues le gusta molestar a morados, manudos y paperos y cuando al “Team” no le va bien “todo el mundo me jode”. Ya le mandó un recado a todos sus rivales.
“A los manudos y saprissistas les digo que tienen que ver la final por la televisión y a los cartagos que Heredia no los dejará celebrar porque tiene que ganar siempre, sea con un penal, con una mano o por el árbitro, hay que ganar”.
Rivera, por su lado, es más tranquilo aunque no oculta que en el clero hay sacerdotes de todos los colores.
“Siempre hay bromas en esto del tema del fútbol y nosotros, dentro del clero, tenemos ese tipo de encuentros casuales para reír y bromear un poco”.
Sobre el marcador del domingo, “Capulina” dijo que “no me gusta dar pronósticos, lo que yo sé es que debemos ganar por 1-0 o 6-0, es lo mismo y de paso voy a bendecir al “Mambo” (Víctor Núñez) para que siga anotando goles”.
Rivera sí se animó y afirmó que le gustaría un marcador superior al 2-0.
“Ellos (los jugadores brumosos) tienen que confiar en los dones que Dios les ha dado y si le agregan esa dosis de coraje, esfuerzo y sacrificio no veo por qué haya temor del rival y todo va a salir bien”.
SE CONOCEN POCO
Pese a ser rivales en la final, estos dos padres no se han visto en el camino, aparte de que son de generaciones diferentes.
“No estoy muy seguro quién es el capellán florense, pero claro que sé que hay sacerdotes heredianos, como Fernando Vílchez quien fue formador mío en el Seminario, José Eduardo Barquero y José Manuel Díaz”, comentó Rivera.
“Yo creo que sí sé quién es, pero igual dígale que le mandó saludos el padre \’Capulina\’”, aportó Badilla.
Los dos sacerdotes no harán loco si sus colores salen ganadores en la final.
“Lo que haríamos es una acción de gracias a Dios por la alegría de un campeonato, no solo para el equipo, sino también a toda una provincia”, apuntó el brumoso. También añadió que más allá de un resultado debe quedar la satisfacción de que el club ha hecho un buen trabajo porque desde hace muchos años Cartago no va a una final.
“Yo lo vivo con una satisfacción muy grande, no solo por un resultado futbolístico, sino también por lo que significa la unión de los esfuerzos, el trabajo consciente y la responsabilidad de los compromisos asumidos”.
Mientras tanto Badilla expresó: “Yo le daría gracias a Dios si ganamos y si perdemos también, por eso no hay problema”.
Aparte de su labor de capellanes, el padre Miguel Adrián da misa en la Parroquia San Esteban de Cartago y el padre Gerardo en la Parroquia de Santa Rosa de Santo Domingo de Heredia.