A plena luz del día y en medio del tráfico, un hombre que se desplazaba en su vehículo fue sorprendido por otros dos que, a bordo de una motocicleta, arremetieron en su contra propinándole al menos 8 impactos de bala.
El hecho se registró diagonal a la oficina de Desarrollo Integral del Barrio San José de Alajuela, cuando la víctima escuchaba música en compañía de su mascota, un pastor alemán, que iba en la parte trasera del carro y que resultó ilesa.
Testigos contaron a DIARIO EXTRA que “todo pasó muy rápido. La moto pasó y se escucharon los disparos y de golpe el ruido del carro cuando chocó con el bus”.
Las balas fueron directo a la cabeza, tórax y brazos del hombre, el auto continuó desplazándose hasta impactar con un autobús por la parte trasera.
Gran cantidad de personas se acercaron al lugar, pero no pudieron hacer nada por el perjudicado que quedó recostado en el asiento del copiloto sin vida.
MADRE DESCONSOLADA
La víctima conducía un Toyota Tercel de color vino, placas 455635, el cual, según el Registro Civil, es propiedad de un hombre de apellidos Monge Arce.
Trascendió que pocos minutos después de la balacera, familiares y amigos del fallecido se acercaron al lugar.
La madre lloraba desconsoladamente la muerte de su hijo y reclamaba a gritos justicia, mientras hermanos y allegados trataban de sostenerla.
En las inmediaciones de la escena, funcionarios de Fuerza Pública desplegaron un operativo por medio del cual lograron la detención de un sujeto que en apariencia podría ser uno de los gatilleros, sin embargo, las investigaciones continúan a fin de determinar su participación en este nuevo crimen.
Para el momento del ataque, el hombre vestía camiseta de tirantes negra. Aunque no se ha dado a conocer su identidad, fuentes confidenciales informaron a El Periódico del Pueblo que era casado, con tres hijos y que vivía en Calle Quirós en Huetar Norte.