Bastaron unos segundos para que dos pistoleros en motocicleta acabarán con la vida de Jonathan Soto Zúñiga e hirieran a su amigo de apellido Ugalde mientras estaban detrás de una escuela en urbanización Veracruz de Higuito en San Miguel, Desamparados, cantón de San José.
En el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) informaron que Soto tenía 38 años. Además, era vecino de la zona donde los lugareños lo describen como una persona que no era problemática, se daba a querer por todos y cada vez que podía ayudaba a quien lo necesitara.
Según la información preliminar de las autoridades, minutos antes de que le dieran muerte Soto salió de su casa y caminó hasta una zona verde rodeada de árboles que está detrás del centro educativo.
Ahí se encontró con Ugalde y mientras conversaban al sitio llegaron los dos sujetos a bordo de una motocicleta azul. Rápidamente se les acercaron y sin decir una sola palabra sacaron sus armas de fuego con que dispararon contra ambos.
Los lugareños que por temor prefirieron no ser identificados aseguraron que desde sus viviendas escucharon al menos 15 detonaciones y posteriormente una moto que huyó a toda velocidad.
Fue en ese instante cuando salieron corriendo para ver qué había pasado y encontraron a Soto tirado en el zacate junto a Ugalde rodeados de un charco de sangre.
Debido a eso llamaron al servicio de emergencias para pedir que enviaran las ambulancias y mientras los paramédicos arribaban trataron a auxiliar a las víctimas.
SIN VIDA
Los testigos manifestaron que esta es una de las escenas más difíciles a las que se han enfrentado en su vida, pues al acercarse a Soto vieron que tenía la cabeza destrozada debido a dos balazos que los delincuentes lograron propinarle.
Diego Soto, paramédico de Emergencias Vital, comentó que al llegar a la escena le tomaron los signos vitales al treintañero, sin embargo ya no había nada que hacer por él.
En tanto, Ugalde todavía seguía consciente por lo que lo estabilizaron rápidamente para luego trasladarlo hasta la Clínica Marcial Fallas, centro médico al que ingresó en categoría roja con dos balazos en la extremidad inferior izquierda, uno en el muslo y otro en el pie.
El cadáver quedó bajo la custodia de los oficiales de Fuerza Pública, quienes procedieron a acordonar el sitio con las cintas de advertencia para evitar que los vecinos alteraran la escena.
Además, la noticia sobre la muerte de Soto corrió tan rápido en la comunidad que tiempo después llegaron sus familiares que al confirmar lo ocurrido comenzaron a llorar.
Al lugar también se presentaron los agentes del OIJ, quienes se hicieron cargo de recolectar la evidencia y trasladar el cadáver a Medicatura Forense para que le hagan la autopsia.
Sobre el móvil del asesinato Randall Picado, jefe de Fuerza Pública en San José, explicó que podría estar relacionado a un tema de drogas.
“Inicialmente estamos en ese proceso de investigación porque todo hace aparentar que es un asunto por problemas de estructuras criminales vinculadas a drogas en la zona”, comentó.
Sin embargo, habrá que esperar a que avancen las pesquisas por parte de los agentes judiciales para determinar con exactitud por qué razón asesinaron a Soto e hirieron a su amigo.
INTENSA BÚSQUEDA
Aunque en un principio los pistoleros lograron huir de la escena, la libertad no les duró mucho ya que tras una intensa búsqueda de la policía lograron detenerlos en una zona montañosa.
Sobre esto Picado comentó que al recibir la alerta se les informó que los sospechosos viajaban en una motocicleta azul, la cual fue divisada por unos oficiales que estaban patrullando en la comunidad.
Al percatarse de la presencia policial los delincuentes dejaron botado el vehículo de dos llantas cerca de un cafetal, mismo que utilizaron para escapar hasta adentrarse a una zona montañosa.
Debido a esto fue necesario movilizar a la Unidad Canina, policías en motocicleta, recursos de San José y delegaciones cantonales cercanas, incluso con un helicóptero sobrevolaron la zona.
Tiempo después los uniformados ubicaron al primer sospechoso al que identificaron con el apellido Vargas. De acuerdo con Picado, este hombre habría dejado un arma de fuego en una pulpería, la cual decomisaron al igual que la moto.
Kilómetros más adelante se logró dar con el segundo sujeto que estaría vinculado con el homicidio, un menor de 17 años.
Por otra parte, en la oficina de prensa del Ministerio de Seguridad Pública detallaron que el vehículo en que se trasladaban los sospechososos fue robado en Zapote el día martes.
A los dos detenidos los dejaron a cargo de los agentes judiciales, quienes se encargarán de entrevistarlos para determinar si están vinculados con el mortal tiroteo.