En la Confederación de Trabajadores Rerum Novarum (CTRN) están preocupados por la posible aprobación del proyecto que regularía las tasas de usura, que reforma la promoción de la competencia y defensa efectiva del consumidor.
Lenin Hernández, presidente de la CTRN, visitó DIARIO EXTRA para dar a conocer la posición de esa organización sindical respecto a las altas tasas de interés que enfrentan los costarricenses con las tarjetas de crédito (39%) y préstamos de consumo (55%), situación que les genera un alto endeudamiento en tiempos de pandemia y podrían llegar a perder sus capitales.
Considera urgente que el gobierno y el sistema financiero tomen medidas extraordinarias para ayudar a las familias con los compromisos financieros, en lugar de golpearlos con recapitalizaciones de deudas y más intereses.
A continuación, un extracto de la entrevista realizada en el Periódico del Pueblo al dirigente sindical Lenin Hernández.
¿Qué tanto golpea las altas tasas de interés a los ticos?
-Desde hace mucho tiempo nosotros venimos planteando la necesidad de revisar todo el marco regulatorio de las entidades financieras. Hemos visto que los trabajadores del sector público y privado han tenido una pérdida adquisitiva del salario versus el costo de la vida. Hemos sentido que la realidad de los productos que nos venden los entes financieros está totalmente distorsionada.
¿Apoya la CTRN el proyecto sobre usura?
-Cuando nació el proyecto nos alegramos bastante, el diputado Welmer Ramos nos explicó las tasas de usura y expuso el precio de transferencias y de datáfonos en relación con el porcentaje que se van ganando. Nosotros, apoyábamos el porcentaje que era muy inferior al 39% y al 55%, que en buena hora venía a regular las tasas, pero cuando pasó de comisión a plenario se establecieron las cifras mencionadas, eso quiere decir que prácticamente están legitimando la usura, en nuestra perspectiva.
¿Quién regula la usura actualmente?
-Aquí hay algo preocupante, el artículo 243 del Código Penal establece la usura, pero nunca definió o estableció el monto, quedó prácticamente como un saludo a la bandera.
¿Realmente están los ticos afectados con la usura?
-Es preocupante ver que cerca del 62% de los costarricenses están altamente endeudados, son al menos 920 mil familias que pagan intereses desde el 50% y hasta el 210% anual, lo que representa un duro golpe en momentos de crisis sanitaria y económica que vive el país. Desde el 2010 al 2018 las tarjetas de crédito se dispararon en un 125%.
¿Cuál sería la tasa de interés adecuada?
-Nosotros plantemos que en relación con las medidas que han tomado los países que pertenecen OCDE, aquí se deberían establecer las mismas condiciones, que se tome de referencia un 1.5 veces el valor de las tasas activas promedio de los bancos, lo que representaría un 21% (de tasa de interés), lo cual evitaría que la intermediación financiera bancaria enriquezca a unos pocos y perjudique a las mayorías.
¿Están calculando los bancos los intereses de forma adecuada?
-Con las tarjetas de crédito están calculando los intereses mes a mes con un pago mínimo, pero ese cálculo debería ser desde el inicio cuando se solicita el crédito, aquí solo el Banco de Costa Rica (BCR) lo está haciendo adecuadamente.
¿Llega el proyecto sobre usura a proteger a los ticos?
-No, solamente viene a proteger al sector financiero que no ha tenido ninguna crisis en este periodo de pandemia provocado por Covid-19.
¿Ayudan las entidades financieras a las personas endeudadas en este momento?
-En relación con las deudas y tarjetas de crédito no hay ninguna ayuda desde antes que llegara el Covid-19, ahora hay despidos y disminución de jornadas laborales, donde supuestamente vienen políticas de gobierno para ayudarle a la gente, pero no lo están haciendo, los bancos lo que hacen es recapitalizar la deuda, con nuevos intereses.
¿Hay regulación en cuanto a ganancias por intereses?
-Aquí no hay ninguna ley que limite las ganancias de capital de las instituciones financieras, que rondan entre el 700% y el 1.000%. Creemos que este proyecto de ley sobre usura tiene que estar enfocado en un monto especial y extraordinario, con medidas extraordinarias para favorecer a todos los costarricenses.
¿Ustedes han hablado con los diputados sobre el tema?
-Desde el 13 de abril les enviamos un oficio expresándoles nuestra preocupación y propuesta, sin embargo, solamente Paola Valladares de Liberación Nacional nos dio respuesta solicitando ampliar la parte técnica, pero nadie más. Ella nos dijo que hablaría con otros legisladores en condición de minoría.
Usted habla de medidas extraordinarias, ¿cuáles serían?
-Se deben eliminar las tasas propuestas tanto en colones como en dólares, ya que son desproporcionadas y excesivas respecto al costo de la captación del dinero que hacen los bancos.
La fijación de precios no es una solución adecuada, sin embargo, las tasas de interés en tarjetas de crédito no deben estar muy lejos de las tasas de interés en los créditos normales de consumo, cuyo costo promedio ronda en este momento el 14,55%.
¿Debe haber un cambio en el cálculo de la cuota de financiamiento?
-El cálculo del pago de las cuotas mínimas en las tarjetas de crédito debe ser regulado, de tal forma que las deudas se extingan en el plazo del crédito otorgado, y no como actualmente se realiza (revolving) donde las cuotas artificialmente se bajan mediante el alargamiento del plazo, y de esta forma se eterniza el endeudamiento y se favorece el sobreendeudamiento.
¿Qué hacer con los emisores de tarjetas de crédito?
-Hay que responsabilizarlos por la ligereza en otorgarlas. Los emisores de tarjetas de crédito deben ser selectivos, responsables y eficientes en el análisis de riesgo de cada deudor y no simplemente protegerse con la fijación de tasas altas para diluir estadísticamente el riesgo entre la totalidad de la cartera de tarjetahabientes, lo cual a la larga hace que las deudas sean de más difícil pago para todos.
¿Cómo catalogar la labor de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef)?
-La Sugef debe dejar su posición de mero espectador, tiene que velar e intervenir en la prevención y erradicación de las prácticas abusivas que realizan los emisores de tarjetas de crédito y las entidades financieras en general.
¿Cree que debe haber más competencia financiera para evitar elevados intereses?
-Se debe promover un mercado financiero más abierto y competitivo para atraer nuevos capitales al país y de esta forma permitir el establecimiento de agencias bancarias extranjeras que mejoren la oferta crediticia y competencia al consumidor.
¿Cuál es el panorama financiero de los ticos antes y durante el Covid-19?
-Antes de la pandemia había un gran endeudamiento, eso no ha variado, pero de alguna manera había cierta capacidad de pago; con la pandemia tenemos cierres de micros, pequeñas y medianas empresas, hay trabajadores despedidos o con reducción de ingresos, eso hará imposible que los ticos puedan honrar sus deudas. Las políticas de salvamento no están readecuando las deudas, las están capitalizando, es decir, están endeudando más a los costarricenses.
¿Cuánto golpea la usura a los adultos mayor?
-Hemos notado que las personas adultas mayores se retiran con el 60% de su salario, también están quienes adelantan su pensión, eso les disminuye el monto, ellos pagan el alquiler o la comida, pero no pueden con las dos cosas juntas.
¿Se limita la posibilidad de comprar vivienda por los altos intereses?
-Hace algunos años uno veía a trabajadores de 30 a 40 años que empezaban a endeudarse para tener su propia casa, ahora vemos que tener acceso a vivienda es imposible. El salario no alcanza para ser sujeto a créditos o no se califica para obtener un plan estatal para acceder a un bono de vivienda, la clase media va quedando prácticamente en el limbo.