¿Alguna vez usted ha sentido un miedo inexplicable hacia un objeto, una situación, sentimiento o hasta cierto tipo de personas? No se extrañe, usted no padece de nada fuera de lo común, sino de un trastorno que afecta al menos al 5% de la población mundial, se trata de las fobias.
Esto quiere decir que una de cada 20 personas lo presenta y las mujeres son las que más sufren por esta causa, que por lo general puede ser clasificada en 2: las fobias específicas, que son las que producen miedo a ciertos objetos, situaciones o fenómenos y están las sociales, las cuales son las que llevan a las personas a sentir un temor o ansiedad extrema a determinados acontecimientos sociales, por ejemplo hablar en público, entablar una relación o conocer gente.
Por lo general las primeras no afectan tanto la vida de quienes la padecen pues en caso de temer a algún animal en particular no necesariamente se los van a estar topando en cada esquina, como es el caso de las serpientes.
La psicóloga, Ana Yendry Morales, indicó que “para la detección de trastorno de ansiedad social se utilizan escalas estandarizadas de calificación como el “Inventario de Fobia Social” que cuantifican la gravedad de la fobia social. Una persona con este trastorno se puede tratar con psicoterapia, medicamentos o ambos”.
EVITAR CIERTAS SITUACIONES
Por lo general las personas intentan estar distanciadas de los lugares en los cuales se puedan encontrar con el detonante de su miedo. Incluso algunos pueden verse afectados hasta si los ven en fotografía por eso (como dice el dicho) “machete estate en tu vaina”.
Entre las principales reacciones que pueden tener los afectados está el pegar gritos, desvanecerse, subirse en muebles, sillas y hasta encima de conocidos y extraños.
Además podría presentar sudoración profusa, temblores, palpitaciones, náuseas, tartamudez, rubor, temblores en manos o pies, dolor u opresión torácica, en algunos casos un discurso acelerado.
A muchos les parece exagerado este comportamiento, pero a veces es llenarse de un poquito de paciencia y tratar de calmarlos.
ABUSO DE SUSTANCIAS
La doctora Morales agregó “el problema no es que las personas padezcan este tipo de fobias, sino que al menos un 39,6% abusan de las sustancias para prevenirlas”.
“En un intento de aliviar sus síntomas, descubren y utilizan el efecto desinhibidor del alcohol, ansiolíticos y otros tóxicos. Estudios realizados revelaron un promedio de 32% de fobia social en poblaciones de alcohólicos, un porcentaje casi tres veces mayor que en la general”, afirmó la psicóloga.