Después de haber sido testigos de las indescriptibles barbaridades cometidas por el presente gobierno; entre muchas otras, en especial el vergonzoso “destape” de la secreta y macabra oficina de espionaje, manejada por un equipo de “carajillos” (¡y fungiendo como asesores!), que mantuvo en estricto secreto y metidos en la casa presidencial Carlos Alvarado, y que aún no se sabe con certeza por cuaánto tiempo y con qué intenciones. Desde ahí se pretendía manejar datos e información privada y sensible de miles de costarricenses, con el cuento de “mejorar las encuestas para el bienestar social”; cuando todos sabemos que lo que menos le ha importado a este gobierno es el bienestar de los costarricenses. Por eso siguen enfocados en multimillonarios préstamos para terminar la administración en un “puro fiestón”, y después -simplemente- desaparecer con los bolsillos repletos (como lo hizo Luis Guillermo Solís). Pero ahora -como cereza en el pastel-; resulta que Carlos Alvarado no quiere dar la cara con transparencia, como le atañe a un auténtico mandatario ¡QUE LLEVE SU INVESTIDURA BIEN PUESTA! está tratando de eludir su obligación moral y ética de dar explicaciones a la ciudadanía en el propio edificio Legislativo, y con la frente en alto (si es que no se siente culpable), y ofrecer una valiente rendición de cuentas ante la Asamblea Legislativa. Es decir, está actuando como los “carajillos” que tiran la piedra y esconden la mano. Pero es que esta pandemia de “carajillos” en el gobierno; (ministros, viceministros y de hasta “jerarcas totalmente invisibilizados que nadie conoce), no solo se dio en la UPAD, también los vemos enquistados en instituciones públicas y autónomas. Se puede deducir que Carlos Alvarado se rodeó de un “séquito” de “millenialls”, probablemente sin experiencia y hasta sin conciencia social. No es que tenga nada personal contra quienes nacieron en los albores del nuevo siglo, es que la lógica y la razón nos hace ver, que esta generación sin pedirlo-, nació y creció al margen de los grandes y brutales procesos sociopolíticos que cabalgaron por toda la América Latina hace apenas unas décadas atrás, ajenos a aquellos valores auténticos de “compromiso social” y “sed de justicia”. Muchos de estos “millenialls” (por supuesto que no todos), vienen siendo un “sub-producto” de la era tecnológica, (con una consciencia social virtual), donde los valores y principios son prácticamente “de mentirillas”, y el facilismo, la improvisación, la inconsciencia, la banalidad y lo superfluo se convirtieron en el eje central de la existencia. Entonces, ¡por Dios!; ¿en manos de quienes ha pretendido poner Carlos Alvarado este indefenso país? (y esto lo vemos reflejado preocupantemente en todas las instituciones y en todos los estratos de este des-gobierno de Alvarado)
Será que tendremos que aceptar que el país sea “gobernado” por imberbes sin experiencia, a menudo no calificados y además incompetentes – puestos ahí quizás por puro amiguismo o por haber sido simples “pegabanderas”-, cuando los que realmente fueron elegidos para gobernar han demostrado ser totalmente incompetentes, y estar absolutamente “inhabilitados” para hacerlo
¿Será que tendremos que “aplaudir” las atarantadas y nefastas propuestas y decisiones de unos inexpertos “güilillas” sin experiencia en el “tema país”, y quizás sin la menor noción de lo que significa “¡AMOR Y RESPETO A LA PATRIA!”, y probablemente con muy poca o nula consciencia social?
Soy consciente de que en este momento seguimos sufriendo, -no solo como país- sino también a nivel global la aparatosa envestida del covid-19; y que ha sido tan utilizada por este gobierno para desviar la atención de los verdaderos y urgentes problemas que nos aquejan; pero no perdamos de vista que los políticos son expertos en utilizar cualquier situación, (aún aquellas que involucran las más terribles tragedias y dramas humanos) para llevar agua a su molino y actuar en favorecimiento de sí mismos y de sus “amigotes”; (ya hemos sido testigos de los descarados “chorizos” en la CCSS, con las mascarillas, otros insumos y ahora con las vacunas, todo atribuido a la pandemia, para la que supuestamente se han “manejado” exorbitantes presupuestos que ya empezamos a sospechar que al final no se sabrá ni en qué se gastaron (la misma triste historia de los tales “bonos Proteger). Seamos inquisitivos lectores de lo que se oculta en el trasfondo de las decisiones del gobierno, por algo ahora sí cada vez que pueden dan la cara en T.V., con cuanta “conferencia de prensa “ se inventan; pero cuando estaba “al rojo vivo” el caso de la UPAD ¡todos se andaban escondiendo!; (empezando por Alvarado)
Costarricenses; en medio de esta crisis de salud tan delicada; seamos solidarios y generosos con nuestro prójimo, (cada cuál según sus posibilidades), cuidémonos unos a otros de la pandemia, pero también defendámonos entre todos de los inhumanos embates de este gobierno de Carlos Alvarado contra el equilibrio social y nuestro invaluable Estado Social de Derecho (que es casi seguro nos empujará y exigirá una nueva presencia con manifestaciones pacíficas en las calles), pero sobre todo debemos estar conscientes que de aquí en adelante, debemos dormir “con un ojo cerrado y otro abierto! Ya lo dijo Jesús: “por sus frutos los conoceréis”; y yo le agrego un infalible, poderoso y sabio proverbio indígena de la tribu norteamericana de los Hoopis: “La mentira puede correr un año, pero la verdad … ¡la alcanza en un día!
*San Pablo de Heredia
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Poeta y músico