La expulsión de Fidel Escobar al minuto 24 minimizó las opciones del Saprissa de puntuar frente a un Herediano que fue superior durante todo el partido y terminó imponiéndose 3 a 1.
El defensa panameño se confió en salida, devolvió mal un balón, Elías Aguilar se lo robó y Escobar terminó derribándolo. El árbitro David Gómez lo expulsó de inmediato por tratarse de una ocasión manifiesta de gol.
Henry Bejarano, exárbitro de primera división y analista, coincidió con Gómez en que la jugada era para cartulina roja.
“La falta existe, hay un contacto, la falta es muy clara. Por ejemplo, el jugador va a 50 kilómetros por hora y con el contacto lo desestabiliza y cae. La expulsión es acorde a las reglas de juego, ya que es una acción de una oportunidad manifiesta de gol”, detalló.
El experto se refirió a los cuatro factores que deben presentarse en una jugada para ser considerada oportunidad manifiesta de gol.
“Las cuatro consideraciones que debe tener el árbitro en la regla para expulsar en una acción de estas son: la distancia, el control, el número de jugadores y la dirección. Con solo que falle uno de esos cuatro puntos ya no puede haber oportunidad manifiesta de gol, se cae todo”, explicó. Para tenerlo más claro profundizó en cada uno de los factores.
“La distancia es la del balón hacia la meta; la dirección se refiere a dónde está ubicado el jugador, no es lo mismo estar en el centro que en las esquinas del campo; el control que tenga el futbolista del balón y que lo lleve en los pies; luego el número de jugadores que tenga por delante, si solamente me queda el penúltimo defensor, ya se convierte en una oportunidad manifiesta de gol”, concluyó.
Lo dijo
“Tener un jugador menos hace que la cancha se nos haga más grande. Hay que asumir responsabilidades. Creo que en los primeros dos goles hubo errores de todo el equipo, no vamos a juzgar a un compañero”.
David Guzmán, volante del Saprissa.
