Las carreras de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM por sus siglas en inglés) son las más buscadas por los empleadores del país, según el Consejo Nacional de Rectores (Conare).
Entre ellas se encuentran las Ingenierías, como la Industrial, en Computación, Biomédica, en Construcción, Mecatrónica y Electrónica. También Administración de Tecnologías de la Información (TIC), Contabilidad, Estadística y Meteorología. Así lo señala el informe del Seguimiento de la Condición Laboral de las Personas Graduadas Universitarias, así como datos del Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC).
“El indicador de desempleo es menor para estas carreras en comparación con las demás. Esto se explica porque, en la actualidad, existe una tendencia a la automatización del trabajo”, revela el informe. Las disciplinas, a nivel general, con los salarios más altos comprenden Emergencias Médicas, Ingeniería del Software y Educación Técnica Industria”, explicó.
En contraparte, entre las que tienen la remuneración más baja destacan Diseño Gráfico, Asistencia Veterinaria y Turismo. El tema no se limita a universidades públicas. Cada día crece el interés por las carreras STEM a nivel privado. Incluso, algunas casas de estudio han tenido que diversificar su oferta.
Así lo señaló Laura Coto, directora del departamento de Servicios de Carrera de la Universidad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología (Ulacit), quien indicó que el tema de semiconductores ha generado mayor interés en la población estudiantil y ha incrementado la demanda de carreras relacionadas a tecnología.
¿Qué hago si lo que estudio no está en la lista?
No se alarme, pues existe una gran variedad de oportunidades para capacitarse, por las que puede optar si estudia un grado con menor expectativa de empleabilidad.
“Herramientas de análisis de datos como Power BI, programación y certificaciones en manejo de tecnologías pueden marcar la diferencia”, comenta Coto.
Valor agregado
Otro truco que podría complementar una carrera STEM es el dominio de un idioma, especialmente el inglés.
“Un dominio avanzado del idioma puede aumentar el salario hasta en un 30% y abrir nuevas oportunidades”, afirmó Coto, quien recomendó, además, estudiar otras lenguas como el portugués o mandarín. También resulta clave diferenciarse de los demás profesionales por medio del desarrollo de habilidades blandas que favorezcan la capacidad de adaptación. Este último punto, según Coto, se torna primordial, ya que el mundo laboral a veces implica ejercer una rama diferente a la estudiada, lo cual no tiene un sentido negativo, sino que es resultado de la innovación.
