En relación con las recientes declaraciones de la señora Presidenta de la República donde afirmó que ella no aprobó la Ley General de Electricidad propuesta por la Administración anterior, porque su anuencia implicaba cerrar al ICE, quisiera aclarar que lo dicho por doña Laura no se apega a la verdad.
Como Presidente Ejecutivo del ICE durante la Administración 2006-2010, asumí la responsabilidad de formar parte de una plataforma política que le ofreció a este país terminar con los monopolios de telecomunicaciones y seguros e impulsar una ley general de electricidad que creaba el marco jurídico necesario para incentivar las inversiones privadas en energías renovables, con el propósito de disminuir su costo para beneficio de todos los consumidores. Al igual que con la apertura bancaria en su momento, ninguna de estas acciones generó el cierre de las instituciones del Estado, sino que más bien las fortaleció.
En promedio el costo de la electricidad se ha duplicado en los últimos cinco años y ha aumentado en un 40% durante los últimos trece meses. Los altos y crecientes costos de la energía en Costa Rica están también empezando a crear serios obstáculos para la competitividad nacional, con las consecuencias que ello conlleva, como por ejemplo, el crecimiento económico y la creación de empleo; particularmente el empleo mejor pagado. Ya estamos sufriendo una crisis de falta de trabajo, donde el desempleo y el subempleo son dos de los más detestables flagelos sociales.
En aquel momento doña Laura nunca señaló ningún temor de que la Ley General de Electricidad fuera a afectar al ICE y esto lo hizo por una simple razón: porque no lo afectaba y más bien todas las acciones del Gobierno estuvieron orientadas a dotarlo de mejores instrumentos jurídicos, financieros y operativos para un accionar público más eficiente, ágil y competitivo. El fortalecimiento del ICE realizado durante el Gobierno 2006-2010 (por Decreto y por Ley) también fue del conocimiento de doña Laura.
¿Cómo puede alguien afirmar tiempo después que el gobierno anterior, del cual la Presidenta fue parte, quería destruir al ICE, cuando nuestro principal reto fue siempre brindarle a esta noble institución todas las herramientas posibles para que pudiese enfrentar la apertura exitosamente? Por Decreto Ejecutivo primero se le liberó de las amarras para que pudiera endeudarse a fin de poder invertir con más flexibilidad, y posteriormente se aprobó la Ley de Fortalecimiento y Modernización del ICE, la cual le permitía a la institución competir con el sector privado en condiciones más igualitarias.
Hoy en día los costarricenses gozamos de un mejor servicio de telefonía celular, con planes más competitivos y eficientes. Para aquellos que auguraban que el ICE iba a desaparecer, cabe mencionar que esta institución ha sabido competir y mejorar sus servicios. El ICE es actualmente el operador más fuerte del mercado. Quisiera recordarle a doña Laura que el objetivo del gobierno anterior siempre fue muy claro: beneficiar a los costarricenses con más y mejores servicios a todo lo largo y ancho del país.
¿Si el anterior gobierno fue capaz de conseguir 38 votos en la Asamblea Legislativa para aprobar la Ley de Fortalecimiento y Modernización de las Entidades Públicas del Sector de Telecomunicaciones, cómo no puede doña Laura conseguir 29 votos para aprobar legislación que termine con la generación de electricidad excesivamente costosa a base de búnker y de diésel?
Se especula sobre las múltiples causas que impiden a la señora Presidenta sacar adelante en el Congreso proyectos de ley altamente beneficiosos y urgentes para el país, pero en lo que respecta al campo de la generación eléctrica creo que debe agregarse una más: el temor a enfrentarse a unos pocos que no ostentan una visión superior del bien común y que, en el pasado, se manifestaron en contra de la apertura de las telecomunicaciones.
*Expresidente Ejecutivo del ICE.