Podría decirse que en la elección de diputados para el período 2014-2018 la Unidad Social Cristiana (PUSC) le pasó muy por encima al Movimiento Libertario (ML) e incluso le habría ganado el pulso electoral al partido de Otto Guevara, el cual solo logró 3 legisladores mientras que los mariachis tendrían hasta 8 curules.
Los libertarios trataron de apropiarse de símbolos socialcristianos: en sus actividades se proyectaba videos con la figura de Calderón Guardia, incluso las constantes adhesiones de “calderonistas de hueso colorado”, no habrían dado los efectos deseados.
La Unidad empezó su camino muy complicado, con una renuncia de por medio, la de Rodolfo Hernández, con muchas deudas y con poco, muy poco, acceso al dinero para la campaña.
Los libertarios, al contrario del PUSC, contaban con más recursos, con un candidato “con experiencia”, sin embargo, esto no se tradujo en más votos, más bien su caudal electoral bajó. ¿En qué fallaron los libertarios?, ¿cuál fue la clave del éxito de la Unidad?
LAS RESPUESTAS
Para el diputado electo de Heredia, William Alvarado, una de las respuestas a dichas interrogantes podría estar en la manera de elección de candidatos a diputados, según explicó, este partido decidió que cada provincia debía escoger sus candidatos a legisladores. “Todos nuestros candidatos representaban el interés propio de cada uno de los asambleístas, provincias y cantonales, incluso la diferencia de los resultados podría deberse a los liderazgos de los aspirantes en cada uno de las comunidades”, detalló.
Para el diputado electo por Limón, Luis Vázquez, otra de las claves del éxito en estos resultados fue la manera en que se llevó a cabo la campaña en las provincias, según narró, se recurrió a las giras a las comunidades, al “cuerpo a cuerpo” con la gente, pero resaltó que lo más valioso son las “visitas a la gente y tomarse un cafecito con los votantes”, aseveró.
“La gente quiere escuchar cómo se van a resolver sus problemas, cómo va a poder darle el desayuno a sus hijos, es una nueva manera de hacer campaña”, detalló.
Esta buena cosecha de diputados electos también tiene repercusiones en lo económico, mientras el libertario arrastra una deuda de por lo menos ¢1.000 millones, en la Unidad brincan de alegría ya que aseguran que gastaron ¢1.200 millones y según sus cálculos les corresponde ¢1.400 millones de la deuda política.