Víctor Julio Carvajal
Ministro de Agricultura y Ganadería
Esta semana un exministro del Partido Acción Ciudadana (PAC) y expresidente de la Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria (CNAA) publicó una columna en La Nación en la que, con un enfoque oportunista y declaraciones imprecisas, cuestiona la implementación de la trazabilidad bovina y bufalina. Este proyecto es fundamental para la modernización del sector agropecuario, una prioridad de esta administración.
Es crucial recordar que la decisión de implementar un sistema de trazabilidad fue tomada en consenso con representantes del sector ganadero costarricense. La mayoría de las asociaciones de productores y cámaras ganaderas han expresado su apoyo, ya que esta medida responde a una solicitud del sector para mejorar su competitividad y optimizar la toma de decisiones a nivel gubernamental.
El exministro señala que el Senasa no visita las fincas para atender partos o realizar labores de extensión, lo que evidencia que, durante sus cuatro años en el ministerio, no comprendió el funcionamiento institucional.
La función principal del Senasa es emitir regulaciones y supervisar y controlar las actividades pecuarias, por lo que no le corresponde llevar a cabo tareas de extensión. Estas son responsabilidad de la Dirección de Extensión Agropecuaria del Ministerio de Agricultura, encargada de brindar asistencia técnica y promover programas clave para la sostenibilidad del sector, como el programa NAMA Ganadería.
Bajo mi liderazgo hemos fortalecido esta dirección mediante la contratación de 127 nuevos funcionarios, revirtiendo la pérdida de 99 plazas que ocurrió durante la gestión del exministro en 2020. Este incremento sustancial permite brindar un mayor soporte a los productores. A diferencia de administraciones anteriores, esta ha dotado de nuevas plazas para fortalecer la extensión a los productores agropecuarios.
Contrario a lo que se afirma, los aretes no deben ser colocados exclusivamente por el Senasa o el MAG. Personal oficializado, incluidos técnicos de asociaciones o cámaras de ganaderos, también puede realizar esta tarea. Este es un esfuerzo conjunto entre el sector público y el privado, promoviendo una colaboración efectiva.
El exministro duda de la capacidad de los productores para ser competitivos por la falta de créditos blandos, pero omite que, gracias al trabajo en equipo del SBD y el MAG, actualmente el sector ganadero tiene acceso a créditos con tasas máximas del 8% anual, que ofrece hoy el Banco Nacional, entre otros operadores.
Además hemos lanzado el programa NAMA SBD-MAG, que ofrece financiamiento a una tasa máxima del 4% anual con un aval de cartera. Estas son soluciones concretas que superan con creces las propuestas de administraciones anteriores.
La trazabilidad será una herramienta clave para combatir el contrabando. Un animal sin arete no podrá ser movilizado, ingresar a subastas ni a plantas de sacrificio. Esto beneficia directamente a los ganaderos al reducir la oferta ilícita y mejorar los precios del mercado.
Afirmar que los pequeños ganaderos no se beneficiarán en nada de la trazabilidad porque no exportan es no solo incorrecto, sino también simplista y evidencia el desconocimiento de la economía por parte del licenciado en Filosofía y exministro. La reducción de la oferta generada por dejar fuera del mercado al ganado de contrabando provocará, en sí misma, una mejora en el precio.
Además, el acceso a mercados de alto valor también podrá ser aprovechado por pequeños y medianos productores. Asimismo, al tratarse de una norma aplicada en el país, se podría solicitar a los países que deseen exportar a Costa Rica. Los beneficios económicos para los pequeños y medianos productores serán una realidad una vez implementado el decreto de manera integral.
La implementación de la trazabilidad incluye apoyo directo a los pequeños productores, como la entrega de aretes para quienes tienen menos de 25 animales, dispositivos de lectura necesarios y el mantenimiento del sistema. Todo esto se realiza sin necesidad de crear nuevos impuestos ni cánones, demostrando eficiencia en la gestión pública.
Los recursos son suficientes para la trazabilidad, para otorgar recursos no reembolsables y para capitalizar la banca para el desarrollo (SBD), garantizando tasas de interés bajas a los productores.
He estado en comunicación con el sector ganadero y hasta el momento no se ha presentado una razón sólida que justifique detener este proceso. Sin embargo, estamos abiertos al diálogo y a realizar ajustes necesarios si se demuestra que esta medida podría impactar negativamente a los pequeños productores o a los ganaderos comprometidos con prácticas honestas.
La trazabilidad no es solo una herramienta de control; es un paso hacia la modernización del sector agropecuario costarricense. Continuaremos trabajando con compromiso para fortalecer el sector y garantizar su sostenibilidad en el futuro.
Nuestra meta es construir un sector agropecuario más robusto y competitivo, donde todos los actores, desde los pequeños productores hasta los grandes ganaderos, puedan beneficiarse de las oportunidades que brinda la trazabilidad.
Este esfuerzo no solo busca mejorar la calidad y la seguridad de nuestros productos, sino también generar confianza en el consumidor y en los mercados internacionales.
Es importante destacar que la trazabilidad no es una carga, sino una inversión en el futuro del agro costarricense. Al adoptar mejores prácticas de gestión estamos posicionando a nuestro sector para enfrentar los retos del mercado global, donde la calidad y la transparencia son cada vez más valoradas.
Estamos comprometidos a seguir escuchando las inquietudes del sector y a trabajar de la mano con ellos para asegurar que la implementación de la trazabilidad sea un éxito. La colaboración entre el Gobierno y los productores es esencial en este proceso, y es a través de este diálogo que podremos ajustar y mejorar las medidas necesarias para que todos se beneficien.
En conclusión, la trazabilidad es un paso esencial hacia la modernización y sostenibilidad del sector agropecuario en Costa Rica. Con el apoyo y la participación activa de todos los involucrados estamos convencidos de que podremos construir un futuro más prometedor para nuestra ganadería y agroindustria.
Sigamos adelante, unidos, hacia un sector agropecuario más fuerte y sostenible.