Dr. Andrés Picado*
Las condiciones de vida modernas y la calidad de vida humana son hoy mejores que nunca. Sin embargo, ni física, ni psicosocialmente hemos realizado este ajuste y estamos pagando un alto precio en términos de salud. Los estudios en este campo permiten reconstruir el suministro de alimentos hasta llegar al presente con el auge de los alimentos ultraprocesados. Nuestro estilo de vida y dieta recientes están determinados por nuestra cultura y dietas “de moda”, más que por nuestros millones de años de evolución.
La profesión de la nutrición ha tenido un desarrollo importante en los últimos años, se ha avanzado mucho, pero aún falta mucho por hacer para que todas las personas reconozcan y comprendan el impacto positivo que tiene el profesional en nutrición en la mejoría de su salud, y que nutrición no son dietas de moda o planes restrictivos, sino más bien establecer cambio de hábitos en conjunto paciente-nutricionista para llegar a un acuerdo y un equilibrio que permita que el paciente esté mejor.
Por eso, es importante destacar grandes áreas en las que el profesional en nutrición se ha especializado:
En salud pública: por medio de la promoción de hábitos saludables al educar, tanto a nivel público y privado, a las personas sobre la importancia de una alimentación saludable, ayudándolas a entender cómo sus elecciones alimenticias impactan en su salud a largo plazo. Esto incluye la prevención de enfermedades crónicas asociadas al sobrepeso, como la diabetes, la presión alta, colesterol y triglicéridos altos.
En nutrición clínica y dietética: los nutricionistas crean planes de alimentación individualizados, basados en factores como la edad, el sexo, la actividad física y las preferencias, no solo en adultos sino en niñas y niños con necesidades especiales. A nivel del sector público, en el seguro social existe una brecha importante entre la cantidad de pacientes internados y la cantidad de nutricionistas en cada salón, lo que dificulta brindar una atención individualizada, pese a que se han realizado esfuerzos de parte de la Coordinación Nacional de Nutrición.
En servicios de alimentos: el nutricionista es el profesional capacitado para supervisar todo lo relacionado al funcionamiento de un servicio de alimentos público y privado. En el plan de estudios de las diferentes carreras que imparten las universidades hay gran cantidad de cursos en los que se aprende desde la elaboración de menús saludables, regulares y gourmet, los tipos alimentos y cómo adquirirlos, cómo almacenarlos y mantenerlos en las condiciones adecuadas de almacenamiento para que el resultado final de la producción sean platillos ricos, saludables y seguros.
En nutrición deportiva: el profesional en nutrición es vital para el atleta de élite que desee mejorar su rendimiento. Hay colegas con amplia experiencia en el campo que han formado parte de importantes equipos, pero el impacto del profesional en nutrición en esta área puede extenderse a muchas otras disciplinas que aún no perciben la importancia de una asesoría nutricional individualizada para optimizar su rendimiento deportivo.
En la industria de alimentos: se participa en el diseño y desarrollo de nuevos productos alimenticios, asegurando que cumplan con los estándares nutricionales, análisis de los nutrientes de los productos existentes para determinar su valor nutritivo y ofrecer recomendaciones sobre cómo mejorar su perfil nutricional, como la reducción de azúcares, grasas saturadas o sodio. También destaca la creación de etiquetas de productos que sean claras y precisas, garantizando que la información nutricional sea comprensible para el consumidor. Adicionalmente, puede realizar estudios sobre tendencias de consumo y preferencias del consumidor.
Y por último en el área de investigación, el profesional en nutrición participa en el diseño de estudios sobre alimentación y salud, definiendo los objetivos, metodologías y criterios de evaluación, recopilación de datos sobre hábitos alimentarios, estado nutricional y resultados de indicadores en salud, así como su análisis estadístico para determinar tendencias, evaluar la efectividad de programas y estrategias de intervención nutricional, mediante el aporte de su conocimiento especializado sobre alimentación y nutrición como parte de equipos multidisciplinarios que incluyen médicos, científicos, psicólogos y expertos en salud pública.
El profesional en nutrición es clave en la promoción de una vida saludable y en la prevención de enfermedades. Su trabajo no solo beneficia a individuos, sino que también tiene un impacto positivo en la salud pública y el medio ambiente. En un mundo cada vez más consciente del bienestar y la sostenibilidad su papel debe ser reconocido y valorado por los agentes de cambio y de toma de decisiones, de manera tal que favorezcan la apertura de más plazas y espacios mediante los cuales les permitan a los profesionales en nutrición, generar un mayor y mejor impacto, a fin de contribuir a la mejora de la salud de la población.
*Vicepresidente del Colegio de Profesionales en Nutrición