En el marco de la celebración del Día Internacional de la Solidaridad, es esencial que nos detengamos a reflexionar sobre la importancia de este valor en nuestras vidas y su impacto en la construcción de una sociedad más justa y equitativa.
La solidaridad, entendida como la empatía y el apoyo mutuo entre individuos y comunidades, es fundamental para enfrentar los desafíos colectivos que se nos presentan en un mundo cada vez más interconectado. En un momento donde las desigualdades sociales y económicas se han acentuado, es imperativo recordar que solo a través de la colaboración podremos superar las adversidades y construir un futuro más prometedor para todos.
Históricamente, la solidaridad ha sido el motor de innumerables movimientos sociales y transformaciones que han mejorado la calidad de vida de millones de personas. Desde las luchas por los derechos civiles hasta las campañas contra el hambre y la pobreza, la capacidad de unirnos en torno a un propósito común ha demostrado ser una herramienta poderosa para el cambio.
En el ámbito de los seguros de vida, la solidaridad se manifiesta de manera clara y palpable. Nuestra misión como institución es garantizar la sostenibilidad de la mutualidad con el fin de gestionar el pago oportuno de la póliza de vida de las personas asociadas, proporcionando así seguridad y tranquilidad a estas y a su círculo cercano.
En 2023, además de proporcionar ayuda en momentos de pérdida, entregamos más de 24.130 apoyos solidarios (por un monto equivalente a los 4.127 millones de colones), demostrando el compromiso continuo.
Con nuestra póliza mutual las personas no solo protegen a sus beneficiarios en caso de eventualidad, sino que también contribuyen a un fondo común que permite ayudar a otros en momentos de necesidad.
Es un orgullo liderar una organización que pone la solidaridad en el centro de sus operaciones. Somos un pilar de apoyo y esperanza para todos nuestros asociados y queremos luchar juntos porque el bien común prevalezca.
La educación, un sector al que servimos con especial dedicación, también nos enseña la importancia de la solidaridad. Al compartir su conocimiento y dedicación, tanto educadores, como personal de cocina y limpieza, oficiales de seguridad y encargados administrativos; siembran las semillas de un mundo mejor. Ellos entienden que el aprendizaje no es solo una adquisición de conocimientos, sino un proceso colaborativo que requiere del esfuerzo y el apoyo de toda la comunidad educativa.
En el marco del Día Internacional de la Solidaridad, hacemos un llamado a todos para que reflexionemos sobre cómo podemos incorporar este valor en nuestras vidas cotidianas. Ya sea a través de pequeñas acciones diarias o participando en iniciativas comunitarias, cada gesto cuenta y contribuye a construir un entorno más solidario y cohesionado.
Hoy, la solidaridad no es una opción, es una necesidad. En un mundo lleno de incertidumbres, el apoyo mutuo se convierte en la base sobre la cual podemos construir un futuro más seguro y esperanzador. Sigamos trabajando juntos, apoyándonos unos a otros y recordando siempre que, en la solidaridad, encontramos la fuerza para superar cualquier desafío.
Aprovechemos este día para renovar nuestro compromiso con la solidaridad y hacer de este valor una práctica constante en nuestras vidas. Así, no solo mejoraremos nuestra calidad de vida, sino que también dejaremos un legado de esperanza y fortaleza para las generaciones futuras.
*Gerente General, Sociedad de Seguros de Vida del Magisterio Nacional