La Romería no consiste en una invitación que hace la Iglesia Católica a los peregrinos a participar, sino que la misma actividad brota naturalmente en los fieles, quienes desean involucrarse en la devoción por la Virgen.
Esa es una de las reflexiones compartidas por el padre Miguel Adrián Rivera Salazar, rector de la Basílica de los Ángeles, como parte de la gran fiesta de la Romería que envuelve a más de 2 millones de personas.
Rivera conversó con DIARIO EXTRA sobre la organización que representa dicha peregrinación para los fieles católicos, actividad histórica porque vuelve después de dos años en pausa. A continuación, un extracto de la entrevista.
¿Qué significado tiene la Virgen de los Ángeles para los costarricenses?
– En estos 2 años, no solamente el país, sino el mundo, ha vivido momentos extremos de sacrificio, dolor, sufrimiento. La figura de la Santísima Virgen María y la Iglesia, no olvidemos que es Madre del Consuelo. Es importante que se reactive toda una dinámica religiosa, cultural y tradicional que ha impregnado y que el hecho de que se haya hecho una pausa por dos años consecutivos nos demuestra ahora que está muy arraigada en la fe del costarricense. La Romería no es una actividad que tenga una convocatoria de parte de la Iglesia, la Romería es una actividad natural, brota naturalmente a los fieles porque vienen, porque caminan y porque tienen una razón espiritual para ofrecer esa peregrinación.
Después de dos años vuelve la Romería presencial, ¿qué significa para la Iglesia Católica su retorno?
– Para nosotros es un reencuentro. Yo creo que de ahí es desde donde brota el lema que estamos utilizando para animar esta festividad, que es “María, volvemos a tu regazo”. Es un reencuentro porque, aunque las fiestas de la Virgen se han celebrado incluso durante la pandemia, es retomar la posibilidad de que los peregrinos vengan y tengan un encuentro con la imagen de la Santísima Virgen María y sobre todo un encuentro con la eucaristía, pues no deja de ser motivo de regocijo.
¿Considera que el regreso a la presencialidad contribuye a que se cuente con niveles históricos de participación?
– He percibido mucho fervor, un ambiente de gozo, de una espiritualidad alegre, de un reencuentro. No soy capaz de hacer comparaciones porque no tengo los instrumentos para hacerlas, pero sí te puedo asegurar que he visto manifestaciones realmente gozosas y además masivas. Por ejemplo, la Diócesis de Puntarenas, que es una de las más pequeñas del país, y tuvimos una Basílica a tope de fieles, no solamente que vinieron, sino el cómo vinieron. Las expresiones de fe que vemos estos días son maravillosas. La pandemia nos hizo valorar muchas cosas de la vida cotidiana y también nos ha hecho valorar el don de la fe.
¿Cree que cuando la sociedad enfrenta adversidades se infunde una mayor fe y devoción de los fieles?
– Creo que los católicos tenemos claro que el centro de nuestra vida espiritual es la persona de Nuestro Señor Jesucristo y que Jesucristo como Dios y hombre verdadero tiene un poder sobrenatural, un poder que está muy por encima de nosotros, principalmente después del acontecimiento pascual, de la cruz y la resurrección. Esa es la razón que fundamenta nuestra fe. Nuestra fe no está puesta en elementos, nuestra fe está puesta en Jesucristo y esa fe en Jesucristo sí se puede identificar, tal vez de una forma más humana, con elementos más cercanos al hombre, por ejemplo, la Santidad que la Iglesia manifiesta y reconoce en figuras como nosotros que han alcanzado virtudes importantes o, por ejemplo, la figura de la Santísima Virgen María. La fe mueve montañas, pero no es ese tipo de fe que la gente dice que tiene confianza de que esto va a suceder. Es la fe en la persona de Jesucristo.
¿Estarán abiertas la pileta y la Piedra del Hallazgo al público?
– Hemos enfatizado en las medidas de seguridad, medidas sanitarias, hemos recomendado insistentemente que dentro del templo mejor utilizar la mascarilla y hemos enfatizado también en la necesidad de que en momentos de aglomeración haya desplazamiento, es decir, que las personas no permanezcan en un solo lugar, sino que estén fluyendo. Eso nos favorece tener la pila del agua bendita y el recinto donde está la Piedra del Hallazgo abiertos porque son lugares de flujo, no son lugares de permanencia. Entonces las medidas sanitarias más fuertes son dentro de la Basílica y todo lo demás son lugares abiertos y el flujo nos permite evitar aglomeraciones. Los horarios son en todo el día y solamente se cerraría en caso de que llegue más gente de la que el recinto pueda recibir.
¿Es 100% potable el agua de la pileta?
– El Instituto Tecnológico de Costa Rica nos ayuda a nosotros con el análisis de la calidad del agua durante todo el año, pero particularmente en estas fechas, que el Ministerio de Salud es directamente quien interviene, hace las pruebas constantemente. Incluso nos da el resultado para que lo podamos publicar y en el transcurso de estos días se hacen varias valoraciones de la calidad del agua. Si en algún momento a nosotros nos dijeran que el agua no está 100% utilizable tomaríamos alguna medida, pero eso nunca ha sucedido. El último informe que recibimos del Ministerio de Salud es de una alta potabilidad del agua.
¿En qué consiste la actividad de la vestición a la Virgen?
– El vestido se coloca para aislar la piedra del manto metálico que la cubre, para evitar el roce y el deterioro que esto pueda provocar. Entonces se acordó ponerle un vestidito de tela que la aísle. Eso se hacía en privado en la sacristía, el sacerdote y el obispo lo hacían. Después los fieles, cuando conocen de esta realidad, comienzan a mandar sus vestiditos y algunos sacerdotes decidieron colocar el vestido a la Virgen y colocárselo a la persona como un signo de gratitud. Como se hacen las devociones naturales en la Iglesia, de pronto esto se convierte en una expresión popular, la gente empieza a mandar muchos vestidos, tanto así que los obispos deciden entonces hacer la misa con la vestición de la imagen fuera de la Basílica. La cantidad de vestidos se hace inmanejable y no se le pueden probar todos a la imagen y se decide simplemente ponerle cuatro o cinco modelos y bendecir todos los que los fieles traigan.
¿Por qué se escogió a la Diócesis de San Isidro de El General para que organizara la misa de la vestición?
– El año pasado, la Arquidiócesis de San José estaba celebrando su centenario de la creación y por eso en este momento la imagen tiene el vestido con la imagen de San José bordado. Este año se lo hemos concedido a la Diócesis de San Isidro de El General porque estamos celebrando a nivel universal un jubileo sobre la figura de San Isidro Labrador. Esta Diócesis es muy importante para la Iglesia porque tiene parroquias de agricultores, de pescadores, rurales que le dan una gran riqueza al país y en este contexto de jubileo sobre San Isidro Labrador no deja de ser un homenaje a los agricultores que en este país hacen una labor inigualable.
¿Qué representa para ustedes el observar peregrinos desde Río Claro y San Vito de Coto Brus que corresponden a esta Diócesis?
– Es de admirar la ofrenda que hacen porque es una ofrenda sacrificial. Es un reconocimiento a las virtudes de nuestro Señor Jesucristo en la persona de María Santísima y un reconocimiento a la bondad que Jesucristo, por medio de ella manifiesta y que estas comunidades en particular quieren mediante una acción de gracias reconocer. Entonces es cierto que una persona tenga la misma fe que tienen ellos estando cerca de la Basílica, pero este carácter sacrificial de la peregrinación es de reconocer y admirar. Además de que ellos lo hacen en un ambiente espiritual, rodeado de oración, de celebración de la eucaristía, un elemento que es tan importante en la Iglesia, en un ambiente de comunión donde unos caminan y otros sirven a los que caminan.
¿Qué hacen con los vestiditos que no se escogen o los de años anteriores?
– En años anteriores se dejaban algunos en la Basílica para archivo o exposición, otros se le entregaban a los fieles o alguien con una necesidad especial de petición a la Virgen. Desde el año pasado, que creamos esta nueva forma de participar, el vestido que tiene, que es de la Arquidiócesis de San José, el próximo 1º de agosto nosotros se lo devolvemos al señor Arzobispo. Ya él decidirá qué hará con el vestido. En el caso de los cinco modelos que le vamos a colocar a la Virgen, el tema de la medición es más que todo simbólico y lo que hacemos es que le colocamos cinco modelos para que los obispos escojan cuál de los cinco va a quedar. Los otros cuatro pertenecen a la Diócesis de San Isidro El General, se los damos al señor obispo y él decidirá qué hará con ellos.
La Iglesia usa el 2 de agosto para hacer un llamado de reflexión a los Supremos Poderes. ¿Qué se espera para este año?
– Desconozco el enfoque que el obispo al que le corresponde predicar va a dar. Tenemos claras dos cosas: la primera es que el centro de la predicación es la Palabra de Dios, la Palabra que se nos proclama y cómo esa Palabra de Dios ilumina nuestra vida. Ahora, la Iglesia tiene claros algunos principios que, en ocasión de una fiesta nacional como esta, siempre es importante recordarles a los cristianos, por ejemplo, la búsqueda del bien común donde todos somos importantes, donde no tendríamos que tener una separación tan violenta entre ricos y pobres como la que tenemos en este momento en el país. La dignidad de la persona humana en todas sus dimensiones y estados desde el momento de la concepción hasta el momento de la muerte natural, donde tenemos en Costa Rica un porcentaje de pobreza escandaloso de pobreza por más de un 20% que habla muy mal, no solamente de las autoridades de turno, sino de todos nosotros como miembros de una sociedad.
¿Cómo se preparan para la tradicional Pasada el próximo 3 de agosto?
– En la Pasada, tanto de ida como de venida, se muestra con claridad una expresión de fe de la población agrícola de la Diócesis de Cartago y fuera de ella. Nuestros campesinos han sostenido al país y a la Iglesia durante mucho tiempo con expresiones naturales de fe muy profundas y con algo que muchas veces la sociedad no reconoce y es que tienen una vocación natural hacia la solidaridad. Los agricultores de Cartago realmente le han dado a esta provincia una riqueza que creo que no hemos sabido valorar y que tenemos que seguirla valorando. Estoy hablando más allá del elemento espiritual, estoy hablando de la responsabilidad y el compromiso que los agricultores en Costa Rica han tenido con la sociedad.
¿Cuál es el resguardo en seguridad de la imagen de la Virgen de los Ángeles?
– Creo que aquí lo más importante es reconocer el valor incalculable que tiene para la fe de los católicos costarricenses esta imagen de la Santísima Virgen María. Aquí no es un elemento económico, sino más bien un elemento de significado en la vida de un pueblo completo. Eso implica que seamos muy vigilantes de la seguridad. Hoy en día tenemos sistemas de seguridad modernos que nos permiten a nosotros sentir que la imagen está segura. Tenemos el resguardo de la Fuerza Pública alrededor de la Basílica, tenemos una empresa privada que nos da soporte y tenemos algunos sistemas de alarma internos que se han elegido y que se han colocado en función de las necesidades que la imagen implica.
¿Cómo lograr atraer a la gente que viene perdiendo el fervor del catolicismo, en especial los romeros?
– La advocación cristiana parte de una elección de Dios hacia nosotros. No somos nosotros los que elegimos a Dios, es Dios quien nos eligió a nosotros. En la Sagrada Escritura nosotros encontramos una gran cantidad de historias donde Dios pone su mirada en los jóvenes. Por ejemplo, Samuel en el Antiguo Testamento, o, por ejemplo, la Santísima Virgen María en el Nuevo Testamento. Juan, el discípulo amado y el que tuvo esa posibilidad hermosa de recostar su cabeza en el pecho del maestro y escuchar los latidos de un corazón divino. Dios tiene una especial atención de las necesidades que tienen los jóvenes, pero sobre todo Dios tiene una particular confianza en lo que un joven pueda hacer por el mundo a partir del ejemplo de vida que la persona de Jesucristo nos dio.
Extradirecto
Romería: Fe.
Virgen de los Ángeles: Centro de la devoción popular.
Peregrinación: Evocación a la Iglesia Peregrina.
Juventud: Predilección del Señor.
Misa de Vestición: Hermosa tradición.
Diócesis de San Isidro de El General: Elegida.
2 de agosto: Fiesta nacional de los católicos.
Agua bendita: Signo de nuestro bautismo.