RECIFE (EFE) – Una nube ha venido a enturbiar el soleado horizonte de la selección española en esta Copa Confederaciones. Y es que según la web brasileña Globoesporte, varios integrantes de La Roja montaron una fiesta el día del robo tras el partido frente a Uruguay.
Los hechos, siempre según el portal brasileño, fueron los siguientes. El día después del duelo ante el combinado charrúa, se informó de un robo a varios jugadores en el hotel Golden Tulip Recife Palace que luego fue desmentido por el jefe de seguridad de la delegación española, Raúl Jiménez, y el gerente del hotel, Eduardo Barbosa. La FIFA, sin embargo, ratificó los hechos.
La noche anterior, la selección había decidido celebrar el triunfo en el encuentro inaugural ante Uruguay con una cena en su hotel en Recife, comida que fue amenizada por una banda de \’pagode\’ (un tipo de samba). Según Globoesporte, que dice contar con testimonios de empleados y miembros de la seguridad del hotel, tras la música, las caipirinhas y las cervezas, un grupo de cinco mujeres, presuntamente prostitutas, subió a las habitaciones de los futbolistas. Cinco jugadores y un miembro de la comisión técnica, según su versión, fueron los \’anfitriones\’. Fue ahí donde se llevó a cabo una partida de strip-poker. A la mañana siguiente, cuando las chicas se marcharon, los jugadores se dieron cuenta de que faltaban mil euros.
En el hotel sentó bastante mal la filtración del robo y organizó una reunión en la que los empleados del hotel negaron su relación con el hurto. Fue entonces cuando se supo que una cámara de seguridad tenía grabadas algunas imágenes comprometedoras de lo sucedido.
La situación se zanjó cuando Raúl Jiménez, jefe de seguridad de la Federación, volvió a Recife desde Río. Al ver las imágenes, decidió cerrar el caso. La banda de \’pagode\’ sería, al parecer, la que habría traído consigo a las mujeres que habrían jugado la partida de strip-poker con los jugadores.