En qué consiste la racionalización? Se suele definir como la justificación de conductas para salvar la autoestima.
Racionalizar es el proceso de interpretar una determinada situación de tal manera que el sujeto pueda quedar bien ante sí y los demás, a pesar de lo embarazoso de la misma: no pasó el examen de licencia para conducir, es que estuvo demasiado difícil; se embarcó en un negocio no conveniente y fracasó, es que la economía del país anda muy mal; la critican por su peinado, las otras la envidian…
Lo malo en el caso de la racionalización radica en que se altera la realidad para acomodarla a su medida y gusto.
En consecuencia, se evade el problema, con el peligro de que se agrande o, al menos, quede indefinidamente sin solución por la irresponsabilidad con que se ve la realidad. En ese mundo de cosas una sana crítica de los demás no tiene cabida.
En un experimento hecho por Allport, se presentaron a un grupo, opiniones desfavorables a sus personas.
Pero muy pocos se tomaron en serio las opiniones y reflexionaron sobre ellas.
La mayor parte se defendió mediante el mecanismo de la racionalización. Si el que critica es un enemigo, es que no me conoce; si es un amigo, imposible que haya hecho tal cosa.
En el caso del experimento de Allport, y habiendo hecho el debido trabajo de comprensión del mecanismo, con el tiempo algunos cambiaron en la apreciación de la crítica como algo bueno para la superación de la realidad.
El campo de la racionalización es inmenso, y los casos están a la orden del día. Fíjese en usted mismo y en los demás, y se percatará que es así.
Ahora bien, y como lo advierte Allport, aunque en nuestras vidas hay mucha racionalización, no hay que exagerar, pues no todo razonar es racionalizar, ya que en tal caso desaparecen la verdad y la ciencia. Una forma muy fácil de distinguir la razón de la racionalización, es que en aquella se alega un motivo real, mientras que en la racionalización ese motivo es aparente.