El sistema eléctrico costarricense desarrollado por el Instituto Costarricense de Electricidad presenta características excepcionales: 1) porcentaje de generación renovable de 99.98% en 2021 y de 98% en 2022 (ICE, 2022), 2) estabilidad energética durante todo el año, 3) índice de cobertura eléctrica de 98.8 % (ICE, 2022) (producto de un modelo tarifario que distribuye los costos de forma solidaria). Se puede concluir que nuestro sistema eléctrico es igual o superior a los del “primer” mundo, debido a que en 2022 Estados Unidos (Washington Post, 2022) está sufriendo apagones constantes y Europa vive una crisis energética sin precedentes.
Un argumento usado por los intereses privados es que las tarifas en Costa Rica no son competitivas y se están pagando sobreprecios en la energía para uso industrial, lo que lleva a la conclusión de que se debe crear un mercado eléctrico privado en Costa Rica. Los datos demuestran la falacia de este argumento. El país cuenta con el precio promedio de electricidad (centavos USD/kWh) más bajo de Centroamérica para consumo industrial en todas las modalidades (Guillén Pérez, 2022). Si revisamos datos del mundo, podemos observar que el país tiene precios de electricidad para los negocios (USD/kWh) más baratos que países como Suiza, Austria, Italia, Holanda, Reino Unido, Dinamarca y Alemania (Global Petrol Prices, 2022).
La Asamblea Legislativa pretende aprobar el expediente 22.561 que autoriza a las plantas “privadas” construidas bajo el Capítulo ll de la Ley 7200 (cuyos contratos de venta de energía al ICE no se renovaron por ser innecesarios y una carga para las finanzas del ICE) a exportar energía en el Mercado Eléctrico Regional de forma autónoma. Esta autorización es una privatización de la exportación de energía y tendrá repercusiones tarifarias sobre los usuarios y el sistema eléctrico solidario. Hoy el único autorizado para exportar electricidad en el MER es el Instituto Costarricense de Electricidad y gracias a la metodología del costo variable de generación (ARESEP, 2019) establecida por la ARESEP, todos los excedentes colocados en el MER permiten rebajar el costo de generación de electricidad y ser devueltos a las tarifas de los abonados. Entre el 1 de octubre y el 31 de diciembre del 2022 la ARESEP aprobó una rebaja de entre 18.96 % y 1.5 % (dependiendo de la empresa distribuidora) sobre las tarifas eléctricas, esto gracias a que los ingresos por exportación que percibió el ICE entre mayo y julio del 2022 ascendieron a 19.028 millones de colones.
Esto significa que mientras los países desarrollados sufren crisis energéticas y aumento en tarifas debido al cambio climático y a la guerra entre Rusia y Ucrania, en Costa Rica no solo no hay apagones o riesgos energéticos, sino que además las tarifas eléctricas están bajando gracias a la energía que exporta el ICE.
La privatización de la exportación de energía es un contrasentido ya que al desplazarse la energía del ICE por generación de ganancias en razón de fines de lucro privado no se reactiva la economía ni se materializan devoluciones tarifarias que benefician a los usuarios. Por último, la Procuraduría General de la República (2001) señaló que el servicio de energía eléctrica en sus distintas fases es un servicio público que no constituye una simple mercancía, objeto de libre mercado y el ICE (2022) que: “el propósito del presente proyecto (22.561) es una ruptura del modelo eléctrico solidario del país, (…), todo lo cual generará sin duda una distorsión en el funcionamiento del Sistema Eléctrico Nacional, en detrimento de los usuarios finales.”.
*Economistas