El turismo internacional ha ganado terreno gracias a la globalización y por la fácil accesibilidad que se tiene ahora de la información mundial. El turismo debe ser considerado cada vez más como una fuente importante de crecimiento económico, particularmente en los países en desarrollo.
El sector del turismo cuenta con un amplio espectro de posibilidades para contribuir con la lucha contra la pobreza.
A nivel mundial, se ha establecido que el turismo representa más del 10 % del PIB mundial y genera más de 230 millones de empleos.
El desarrollo del turismo sostenible es uno de los desafíos que actualmente enfrentan muchos países en el Hemisferio Occidental, para quienes puede constituir una herramienta eficaz para el combate a la pobreza, aunque si bien se reconoce que el turismo, como actividad generadora de riqueza, contribuye significativamente al crecimiento económico de muchos países, y no necesariamente reduce la pobreza.
El desafío que se plantea es vincular el desarrollo del turismo sostenible en la lucha contra la pobreza, en particular la pobreza extrema, a partir de estrategias integrales, incluyentes, sostenibles y participativas, mediante la construcción de una nueva ruta estratégica del turismo.
El desarrollo turístico deberá fundamentarse sobre criterios de sostenibilidad, es decir, ha de ser soportable ecológicamente a largo plazo, viable económicamente y equitativo desde una perspectiva ética y social para las comunidades locales.
Una buena gestión del turismo exige garantizar la sostenibilidad de los recursos de los que depende.
Está claro que la contribución activa del turismo al desarrollo sostenible presupone necesariamente la solidaridad, el respeto mutuo y la participación de todos los actores implicados en el proceso, tanto públicos como privados. Esta concertación ha de basarse en mecanismos eficaces de cooperación a todos los niveles: local, nacional, regional e internacional.
Sin lugar a dudas y con el fin de que el turismo pueda ser una actividad sostenible, es fundamental que se adopten y pongan en práctica los diversos códigos de Responsabilidad Social Empresarial que favorezcan la sostenibilidad por parte de los principales actores que intervienen en la actividad, en particular por los empresarios en los distintos niveles de la industria turística.
El potencial económico que el turismo supone se representa en la apertura de empleos, siendo más relevantes éstos en áreas rurales y remotas donde, de acuerdo con datos de la Organización Mundial del Turismo, viven tres cuartos de los 2 billones de personas bajo condiciones de pobreza extrema.
Por último, el turismo es intensivo en mano de obra, la cual es particularmente importante en atacar a la pobreza, fomenta la creación de muchas y diversas oportunidades de empleo, especialmente para las mujeres y la gente joven, las cuales generalmente requieren de poco entrenamiento.
*Director Ejecutivo
Asociación Salvemos el Río Pacuare