José Luis Corcuera, exministro socialista de España, dice que su gobierno no es el que dirige al Estado español sino Amancio Ortega, quien ha traído 63 millones de euros en elementos sanitarios para donar con una rapidez impactante; Ana Botín, quien donó millones para hospitales; SEAT, que se ha puesto a fabricar respiradores… las monjitas y demás personas que se pusieron a hacer mascarillas… “estos miserables comunistas… esta puta bazofia del gobierno no ha hecho sino entorpecer”. Perdón, pero es que fueron sus palabras textuales durante una entrevista radial.
Bien sabemos que las personas en libertad son enormemente más eficaces que la burocracia estatal plagada de corrupción y conducida más por intereses políticos cuando no por demagogia, pero que lo diga un exministro socialista es llamativo. Corea del Sur tenía 225 muertos por el llamado Covid-19 al 15 de abril sin imponer arresto domiciliario (“cuarentena”) a sus ciudadanos, desoyendo los consejos de la OMS. Como caso contrario, Italia tenía 21.067 fallecidos.
Durante la revolución cultural china unos 20 millones de personas fueron asesinadas y torturadas, incluido el canibalismo. De a poco los chinos se han ido humanizando y durante las protestas de Tiananmén el gobierno asesinó “solo” a miles. Y ahora, intentando ocultar y controlar el virus, ha impuesto “cuarentena” a millones de personas, amén de que quizás hayan “desaparecido” algunas.
Y la OMS, por carácter transitivo como veremos, promueve el arresto domiciliario “cuarentena” eterna por todo el mundo. Por cierto, contra lo que la opinión pública cree, no es una organización científica, sino política que, en el mejor de los casos, recaba información de otros “científicos” que suelen ser burócratas de gobiernos. Mientras que los científicos e investigadores serios e independientes aseguran que el arresto domiciliario es contraproducente, lo que tiene sentido común desde que no es natural encerrar y aislar a las personas.
Según Julio Ariza, Tedros Adhanom, presidente de la OMS desde 2017, no es médico, sino exfuncionario de la dictadura marxista leninista de Etiopía, de corte étnico y aliado incondicional de China y de miembros de la Unión Africana compuesta por una mayoría de dictaduras protagonistas de espantosas violaciones de derechos humanos, genocidios, limpieza étnica tribal, masacres y torturas. Lo primero que hizo Tedros fue nombrar como embajador de buena voluntad a Robert Mugabe: un dictador extremadamente cruel, sanguinario y corrupto.
Trump ordenó suspender los fondos a la OMS mientras revisa su conducta. Julio Ariza pregunta “¿Podemos pedir la dimisión de este señor (Tedros)?”. Christopher Snowdon va más allá: “Todos cometemos errores, pero honrar al carnicero de Zimbabue… tiene solo dos explicaciones: o la OMS es fantásticamente corrupta o está dirigida por personas que han perdido la cabeza”. La OMS solo en 2018 recibió más de 150 denuncias por corrupción, además de mentir descaradamente pocos días atrás al negar que Taiwán le envió una alerta temprana.
De modo que no alcanza con dejar de financiarla, tampoco con pedir la dimisión de su presidente, sino que es urgente terminar con esta organización de políticos y burócratas que deben ser juzgados, y deben levantarse de inmediato todas las restricciones al derecho humano de libertad o la civilización occidental corre el riesgo de perder millones de vidas y atrasar 100 años.
*Asesor Senior en The Cedar Portfolio y miembro del Consejo Asesor del Center on Global Prosperity, de Oakland, California