La maratón de Boston es una de las carreras más prestigiosas del mundo, se celebra de forma anual desde 1897, lo que la convierte también en la más antigua. La de este año fue la edición 117 y como es costumbre atletas de todo el mundo se desplazaron a Boston para correrla, entre ellos 29 costarricenses.
DIARIO EXTRA logró contactar a dos de ellos, quienes contaron cómo vivieron esta tragedia. “Cuando se dio la explosión fue cuando la carrera llevaba 4 horas, en mi caso ya había terminado, pero la meta se transformó en un verdadero caos, la ciudad se paralizó, el metro cerró y no hay cómo trasladarse”, afirmó Adrián Canossa Fonseca, el primer tico que cruzó la meta.
Canossa confirmó que todos los ticos estaban en buenas condiciones, pero todavía impactados por lo ocurrido. “Gracias a Dios estamos todos bien, pero es algo lamentable y muy triste por lo ocurrido.
Sé que hay fallecidos y más de 100 heridos. Es lamentable, ya que de las maratones que he corrido esta es de las mejor organizadas, pero tenía que pasar algo así”, lamentó el deportista.
Melissa Barboza también completó la carrera y estaba a dos cuadras de donde detonaron las bombas. “Todos los ticos estamos bien, pero con mucho susto. Los metros están cerrados y estamos esperando a ver qué pasa.
Las explosiones fueron superseguidas. La mayoría de heridos eran espectadores porque no fueron en el recorrido ni en la meta, fue a la par de la acera, no en la calle donde se corre”, declaró Barboza desde Boston.
Otro que vivió la tragedia de cerca fue Rodrigo Soto, reconocido triatleta nacional, quien se encontraba en Boston por motivos de trabajo.
“Yo andaba con mi primo, en el momento de las detonaciones estábamos como a 100 metros de la meta en una tienda. Se escuchó la primera detonación, salimos de la tienda y cuando estábamos saliendo sonó la segunda.
Volvimos a ver hacia la meta y se veía el humo saliendo y la gente en shock, sin saber qué era lo que había pasado, pero la nube de humo era muy grande, la gente entró en pánico y empezó a correr. Nosotros decidimos alejarnos de la meta”, narró.
Al cierre de edición la mayoría de ticos estaba confirmando con las aerolíneas su regreso a casa, ya que algunos vuelos fueron cancelados.
“En este momento hay mucha incertidumbre, hablan de otras bombas que han desmantelado, están revisando cualquier maletín que no esté atendido y la calle de la meta es zona de crimen. Según las declaraciones de las autoridades, se está tomando como un atentado, pero sin confirmarlo”, concluyó Soto.