Buenos Aires. (Clarín) – Celeste acaba de cumplir los 100 años. Estuvo casada con Joao Ramos do Nascimento, un futbolista mineiro. Tuvieron tres hijos: María Lucía, Jair y Edson. Edson pasó a la historia como Pelé, el astro brasileño que ganó tres mundiales, revolucionó el fútbol y murió el jueves en San Pablo. Celeste era su doña Tota.
Poco se sabe de Celeste Arantes do Nascimento, la mujer que acunó los sueños de su hijo cuando aún no había sido entronizado como O Rei. El 20 de noviembre, mientras se palpitaba el comienzo del Mundial de Qatar 2022, Pelé celebró el centenario de su mamá.
“Desde pequeño me enseñó el valor del amor y la paz. Tengo más de cien razones para estar agradecido por ser tu hijo. Les comparto estas fotos, con mucha emoción para celebrar este día. Gracias por cada día a tu lado, mamá”, manifestó el campeón del mundo en Suecia 1958, Chile 1962 y México 1970.
Desde el Hospital Albert Einstein de San Pablo, donde ya estaba internado por el estado avanzado del cáncer de colon, Pelé compartió dos imágenes en blanco y negro.
En una se lo ve en una pose muy parecida a la que lo retrató con Diego Maradona para El Gráfico, tocando la guitarra. Su madre, lejos del encantamiento que O Rei generó en el Diez, lo observa con rectitud, entre severa y acostumbrada a los destellos. En la otra postal quedaron eternizados en un abrazo lleno de afecto en la tribuna de un estadio, varias décadas más tarde.
Así lo informó O Globo. Está “alejada de los focos en Santos”, aseguró el tradicional diario brasileño. En las afueras de San Pablo, la cuida su hija María Lucía, que -tras la muerte de Pelé- es también la única hija viva.
Celeste se casó con Joao Ramos do Nascimento, Dondinho, como se lo conocía, era un futbolista destacado en Minas Gerais que llegó a desempeñarse en Atlético Mineiro y Fluminense. Tuvieron tres hijos, criados entre Tres Coraçoes y São Lourenço. El del medio fue Jair (1942), más conocido como Zoca.
Como sucedió con la familia Maradona, él también intentó seguir la estela futbolística de su hermano. Pero no le fue bien: jugó menos de 20 partidos y se retiró para asesorar a la estrella de la familia. En 2020 falleció de cáncer de próstata, a los 77 años.
De acuerdo a la leyenda, Celeste fue la persona que recibió una visita clave en la década del 50. Waldemar do Brito, un cazatalentos con pasado mundialista en Italia 1934, la convenció de que el pequeño Dico (el primer apodo de la infancia de Pelé) dejara su trabajo en una fábrica de zapatos y se sumara a Santos. Fue la anunciación.
“Quiero que siga agarrado a mi falda”, se resistió. Le preocupaba la distancia, quién cuidaría de su hijo. “¿Y si se enferma?”. Las promesas de cuidado la ablandaron: “Bueno, puede ir”. Toda la escena se reconstruyó para el documental O Rei Pelé (1965), en el que la misma Celeste se puso en la piel de su personaje.
Sin embargo, a ella todavía no le han dado la noticia. “Hablamos mucho con ella, pero ella todavía no sabe. Está bien, pero está en su propio mundo y cuando hablamos le digo solamente que oremos por él”, dijo Leia, hermana del recién fallecido a la cadena ESPN.