Aunque en última instancia los indicadores macroeconómicos son los datos comúnmente utilizados para establecer comparaciones de desempeño de las economías nacionales, lo cierto es que el éxito o fracaso de sus estrategias se encuentra condicionado de forma compleja por interrelaciones de las dimensiones sociales, ambientales, climatológicas, geográficas y políticas que poseen.
Parte de esos condicionantes del desarrollo son los recursos naturales. Un ejemplo actual son las tierras raras (grupo donde se ubican 17 elementos químicos usados para fabricar smartphones, GPS, entre otros). Los países con dotación de estos elementos cuentan con un factor ventajoso en la configuración del poder mundial, a partir de sus procesos de producción o explotación.
China en el continente asiático y Brasil en el continente americano son ejemplos interesantes. En el caso de Brasil, representa solamente representa el 0,28% de la explotación mundial pero muestra algunos avances en investigación. No obstante mantiene importantes limitaciones en capacitación empresarial, promulgación de marco legal, nuevas tecnologías y en capacidades instaladas para una participación activa en todas las etapas de aprovechamiento.
Por otro lado, la altísima participación de China en la producción mundial de estos minerales (95%) le brinda la posibilidad tanto de fortalecer sus actividades económicas internas así como contar con un margen amplio para ejercer poder en el mercado global.
Las restricciones a la exportación de tierras raras implementada por China es, en nuestra opinión una estrategia económica a la que subyace una señal de poder geopolítico, dado que limita el acceso a otros competidores a estas materias primas y además es tendiente a incrementar sus precios en el mercado global.
Ciertamente, el decaimiento relativo de la hegemonía estadounidense y la crisis actual de la Eurozona, así como el fortalecimiento de las economías del grupo BRIC (Brasil, Rusia, India, China) dan cuenta de un mundo multi-hegemónico donde diversos países compiten por mayor poderío relativo tanto a nivel económico, político y militar.
En el panorama contemporáneo mundial, países como China que tienen dotaciones de estos elementos y pueden solventar el aumento de esa demanda global o bien Brasil con sus iniciativas de investigación podrían ejercer en el futuro cercano una importante manifestación de poder relativo en la geopolítica mundial.
*Sociólogo