El 2024 estuvo marcado por el caso Barrenador, investigación judicial situada detrás de la adjudicación de 138 Ebais a cooperativas de salud realizada por la junta directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), presidida en ese momento por Marta Eugenia Esquivel.
Pese a que durante los dos años que Esquivel estuvo al frente de la institución las polémicas siempre fueron de la mano con declaraciones como “La Caja está quebrada”, el supuesto maquillaje de informes actuariales o la promesa incumplida de que bajaría las listas de espera, ningún escenario se compara con este, que terminó con la suspensión de cuatro directivos y una noche en las celdas de Goicoechea.
La entonces jerarca fue trasladada de Pérez Zeledón a los Tribunales de Justicia en Goicoechea en una perrera, donde aludió haber sido maltratada durante el proceso, pese a que se presentó a la Fiscalía.
“Tengo clarísimo, después de haber sido jueza y magistrada de la Sala Constitucional, la importancia que tiene el Poder Judicial como uno de los bastiones de la democracia costarricense”, expresó Esquivel tras ser reubicada en su cargo antes de conocerse las medidas cautelares.
Esta fue la primera vez en que un presidente ejecutivo de la CCSS en ejercicio es detenido.