El Poder Ejecutivo realizó cambios en las políticas de educación sexual del Ministerio de Educación Pública (MEP), así como en el abordaje de los casos de bullying hacia la comunidad LGBTIQ+ y la eliminación del comisionado de Inclusión Social.
De acuerdo con el presidente Rodrigo Chaves, los programas anteriores contenían materiales que no eran adecuados para la edad de los estudiantes y “los inducían a involucrarse en temas que son responsabilidad del hogar” y no de los docentes.
Según indican, el abordaje de estos temas incluía aspectos como el uso de juguetes sexuales y la exploración del cuerpo.
“La escuela capacita, la familia educa. ¿Qué les cuesta entender esto? Las escuelas y colegios van a seguir capacitando a nuestros jóvenes de lo que necesitan saber de biología, de la reproducción sexual del ser humano y las consecuencias de las acciones, pero ¿cómo enseñarles a los niños a masturbarse? ¡Descarados ustedes!”, sentenció.
Aunado a esto, Anna Katharina Müller, titular del MEP, enfatizó en que el aspecto que no se enseñaría a partir de febrero sería lo relacionado con “los manuales de erotismo”.
Cambios para población LGBTIQ+
Otro de los aspectos que “con bombos y platillos” modificó el MEP fue la eliminación del protocolo para la atención del bullying hacia la población LGBTIQ+.
De acuerdo con la tesis que sostiene esta decisión, los cambios se dan para no generar discriminación; es decir, de ahora en adelante se manejará un solo protocolo para cualquier caso de acoso sin importar su orientación sexual.
“Queremos asegurar a todos los grupos que este enfoque no busca invisibilizar a nadie, sino valorar y respetar las diferencias de cada persona. Nuestro objetivo es crear un entorno educativo donde todos se sientan incluidos y respetados, sin distinciones”, comunicó dicha cartera.
No obstante, esta disposición (acompañada de la eliminación del comisionado de Inclusión Social) despertó molestia entre los principales involucrados: la población LGBTIQ+.
“¡Se contradicen! Vea que dicen en la conferencia de prensa que todos somos diferentes, pero que van a realizar un solo protocolo para todos. ¡Son tan ignorantes!”, expresó Ricardo Sossa, excomisionado de Inclusión Social, a Diario Extra. Por su parte, Laura Fernández, ministra de la Presidencia, justificó la eliminación de esta figura en que se hizo para no generar “odiosas desigualdades”.
Lluvia de críticas
Expertos del Instituto de Estudios de la Mujer (IEM) de la Universidad Nacional (UNA) señalan que la eliminación de ambas guías representa un retroceso en la protección de los derechos de la niñez y la adolescencia.
A su vez, alegan que se arriesgan importantes avances en salud sexual, prevención de la violencia, promoción de la igualdad y atención de la discriminación.
Mientras que el Sindicato de Trabajadores de la Educación Costarricense (SEC) también lamentó las decisiones impulsadas por el MEP, calificándolas de “atropello” a los derechos de los estudiantes. Otras figuras como Leonardo Garnier, exministro de Educación Pública, y la diputada Johana Obando también las cuestionaron al considerar que podrían retroceder los avances del país en materia de salud reproductiva.