Un brassier y un barrote de la celdas de la delegación de Santa Ana fueron los elementos suficientes para que anoche una mujer acabara con su vida de forma trágica.
La mujer, cuya identidad no trascendió, fue detenida por alterar el orden público, ya que en apariencia atentó contra su vida y la de otras personas en el centro de Santa Ana.
“Es una indigente que estaba golpeando las urnas de una venta de pollo y se le tiró a varios carros. Parece que estaba drogada y alcoholizada. Los oficiales que atendieron el incidente procedieron a la detención”, aseguró Wilson Jiménez, jefe policial.
Los uniformados la llevaron hasta oficialía donde quedó encerrada mientras se hacía el informe sobre el suceso que ameritó el arresto.
Un sonido extraño motivó a que uno de los oficiales se acercara a la celda y fue en ese momento cuando se llevó el susto de su vida, pues la desconocida estaba guindado y la tira de su brassier la sostenía sin que pusiera los pies en el suelo.
Lo que más impactó a los oficiales es que el sostén aguantara a la mujer, debido a que era de contextura gruesa y cuando la encontraron todavía estaba colgando.
“Los compañeros de la Cruz Roja llegaron muy rápido, trataron de reanimarla durante unos 40 minutos pero no lograron salvarla, la declararon fallecida”, confirmó el oficial Jiménez.
Según Jiménez, la mujer ya había sido detenida en otras ocasiones por la misma situación, debido a que usualmente se quitaba la ropa y corría por el centro de la ciudad.
Al cierre de edición, agentes del Organismo de Investigación Judicial llegaron para encargarse del levantamiento del cuerpo y recoger el testimonio de los policías que estaban en la delegación.