Walter Céspedes,el diputado de la Unidad Social Cristiana (PUSC), en su intervención sobre el discurso de la presidenta Laura Chinchilla, el primero de mayo, aseguró que el país está perdiendo la batalla contra la corrupción.
Para llegar a esa conclusión, Céspedes se basó en el estudio sobre corrupción de la Cámara de Comercio de Costa Rica y la última memoria de la Contraloría General de la República.
El legislador señaló, en el caso del estudio de la Cámara, que el 35% de las empresas destacaron que la práctica de corrupción con mayor presencia en el país está relacionada con el abuso de autoridad en las negociaciones de contratos y en el otorgamiento de privilegios, seguida por el favoritismo, el tráfico de influencias y con las compras del Estado. Además de prácticas corruptas relacionadas con el pago de soborno, dádivas y finalmente con la competencia, la ineptitud de funcionarios públicos, hurtos e ineficiencia.
“Quiere decir que no nos hemos equivocado los que realizamos control político. Se comprueba el caso de Cinchona y el de la Trocha. Este es el país que pasa de todo y no pasa nada”, dijo Céspedes.
Céspedes además detalló que dicho estudio indica que el 93% de las empresas consideran que el problema de la corrupción en el país es grave o muy grave, lo cual se refuerza con el 46% de las compañías que señalaron ser víctimas de propuestas que involucra actos de corrupción.
“Les han ofrecido mordidas, chorizo, pónganle el nombre que quiera. Lo que preocupa es que la corrupción está matando al país”, aseguró.
En cuanto al informe de la Controlaría General de la República, Céspedes señaló que en el mismo “existen serias incongruencias con relación a Recope con la empresa China sobre la refinería en Moín”.
“Por cada chinito, que viene a Costa Rica a trabajar les tienen que pagar la repatriación, más de ¢200 millones, solamente para que venga a Costa Rica, RECOPE paga esa repatriación de trabajadores que trae la empresa china”, aseguró Céspedes.
El legislador en su intervención solicitó a la presidenta Chinchilla que llame a cuentas a los jerarcas de RECOPE sobre el presupuesto ¢2 millones y “no se ha realizado nada”.
“Según la Contraloría Recope no hizo manejo contable de más de ¢1.000 millones. Se pagaron todos recursos sin tener un control”, denunció.