El mundo se transformó en una “aldea global” y las inversiones directas, el libre comercio y la transferencia de tecnología fluyen en todas las direcciones del planeta, hacia el norte, el sur, el este y el oeste. Esa es la realidad internacional.
Nuestras relaciones diplomáticas y de comercio exterior deben seguir esa misma dirección. No hay otro camino para Costa Rica. De ahí que los recientes acuerdos del Ministerio de Comercio Exterior con los Emiratos Árabes Unidos y del Ministerio de Relaciones Exteriores con Arabia Saudita van en esa necesaria línea para el desarrollo nacional. Bienvenida esa nueva apertura.
El mundo es como es y no de otra forma. Esta apertura al mundo árabe sunita es un importante paso en la dirección correcta. Como en su tiempo lo fue, en la Administración Arias Sánchez, el establecimiento de relaciones con la República Popular China y, más atrás, en el tercer Gobierno de don José Figueres Ferrer, en medio de la Guerra Fría, las relaciones con la URSS que se mantienen hoy en día con la Federación Rusa. El mundo es ancho y ajeno.
Nuestra pequeña Costa Rica, en tres oportunidades, ha sido miembro no permanente y ha presidido el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en momentos críticos internacionales. Incluso, en 1996 alcanzó la Presidencia y Coordinación, por un año, del Grupo de los 77 y China que agrupa a todos los países en desarrollo y organizó una gran Conferencia Sur-Sur en San José, a la que asistieron dignatarios de todas las regiones e ideologías existentes.
Ojalá en una fecha no muy lejana seamos miembros activos y plenos de los Brics y nuestra voz, como país, se haga así sentir aún con más fuerza e independencia en el mundo multipolar y las luchas actuales de poder mundial.
Dos mujeres costarricenses han sido miembros de las más altas cortes de justicia a nivel internacional, como lo fue Elizabeth Odio en la Corte Penal Internacional y ahora Nancy Hernández en la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Todo ello honra y mucho a Costa Rica.
Manuel Tovar en el Ministerio de Comercio Exterior y Arnoldo André en la Cancillería de la República, con esta importante apertura hacia al mundo árabe sunita, han interpretado correctamente la realidad mundial y actuado a la altura de los tiempos que vivimos, en sus funciones públicas y de gobierno.
Situados territorialmente en el medio de las Américas y con costas en el Pacífico y el Atlántico, el camino económico estratégico de Costa Rica hacia un mejor y más acelerado desarrollo integral, es la integración inteligente y pro activa de nuestras relaciones diplomáticas y de comercio exterior a esta “aldea global”, generando inversiones directas privadas y trasferencia de tecnología, vengan de donde vengan y sin ninguna clase de condicionamientos.
…Y USTED QUE OPINA???