Un payaso de apellido Chaves se sentó la tarde de ayer en el banquillo de los acusados de los Tribunales de Puntarenas por ser sospechoso de abusar niños de 4 y 9 años cuando “alegraba” fiestas infantiles. Los hechos se registraron entre 2008 y 2012. El debate comenzó ayer y se contará con la declaración de 10 testigos.