Ha sido muy doloroso escuchar, en estos días, las noticias del asesinato de un joven que recién se graduó y que estaba entusiasmado porque iba a entrar a la Universidad para hacer una carrera.
Él iba con su novia rumbo a su casa, en paraje solitario, frente a la parada de buses de Barrio Pinto.
Ahí fue brutalmente asaltado por un delincuente, con un amplio historial delictivo y que la Santa Justicia lo tenía gozando de “su merecida libertad”.
Su novia defendió a su amado novio como una enfurecida tigresa. El delincuente hirió mortalmente al joven y quiso abusar de la joven, a quien hirió también.
La Policía menciona que este peligroso sujeto, después de que un juez lo dejara en libertad condicional, con tobilleras, en esa libertad condicional, había cometido más de 31 graves delitos.
En una entrevista reciente que les hicieron a las autoridades judiciales, su respuesta es una vergüenza. Se excusaron para actuar así, o sea liberando el delincuente porque nadie les informó sobre los diversos delitos cometidos por esto sujeto, después de haber sido dejados libertad condicional. ¡Justicia ciega!
Da vergüenza escuchar esas excusas para liberar a estos sujetos, para que sigan cometiendo los mismos delitos.
Los oficiales de la Policía, arriesgando sus vidas, cumplen eficientemente su papel: los capturan y los pasan a los Tribunales, para que horas después, ese Tribunal los libere, porque dice que desconocen que ese sujeto maneja un amplio historial de delitos.
Recientemente un jefe policial mencionó que, con tantos asesinatos y asaltos, se piensa que es que está aumentando el grupo de delincuentes. Dice que no es así.
Es el mismo grupo criminal que hoy detienen, los entregan a las autoridades Judiciales y, horas después, andan en la calle cometiendo delitos, porque los Tribunales los liberan de inmediato, porque alegan desconocer su amplio historial delictivo.
Ya es hora de que el Sistema Judicial maneje el expediente de todas las personas del país y sobre todo de los delincuentes. Ya es hora de que la Asamblea Legislativa emita leyes severas para los reincidentes y paguen sus castigos sin ningún beneficio.
Para eso, no tiene que hacer grandes inversiones en sistemas o software de cómputo. El TSE, maneja el expediente de todos los costarricenses y extranjeros que viven en nuestro país y cuyo acceso es totalmente libre.
Basta que al expediente que lleva el TSE de cada persona se le agregue un apartado que diga: “Referencias Confidenciales” y que solo pueda ser accedido por la Autoridad Judicial.
Esas Referencias Confidenciales se van alimentando diariamente con los partes judiciales que hace la Policía. Para evitar corrupción, es una obligación legal reportar y anotar en el sistema la infracción. El no hacerlo es un delito con fuertes castigos.
El juez tiene la obligación de revisar ese expediente y dejar constancia de que lo revisó, cuando emite su sentencia. Keylor Gamboa y Marco Calzada son dos víctimas del hampa y de la desidia judicial.
Hoy estuvieran disfrutando de este nuevo año y entusiasmados programando sus estudios universitarios. Hoy sus familias están sumidas en el más tremendo dolor por la ausencia de sus hijos. Un dolor que no acaba nunca.