Ubicado en San Pedro de Montes de Oca, frente a las paradas de Alajuela-Heredia por la Escuela de Educación de la Universidad de Costa Rica (UCR), y con tan solo 10 meses de inaugurado, el proyecto de emprendimiento de Isaac Campos y sus socios Fabián y Rodolfo Monge tomó forma para alimentar a quienes decidan acudir a su establecimiento, porque manda la parada, hay que darles la oportunidad.
DIARIO EXTRA conversó con Isaac para conocer sus impresiones de esta aventura de emprendimiento mediante la cual aprovechan para tener una reducida huella de carbono.
Cuénteme, ¿cuánto tiempo tiene su establecimiento?
– En febrero de este año abrimos las puertas al público. Sin embargo, ya para marzo arrancamos oficialmente. Al inicio el proyecto estaba como incompleto, pero dijimos “no, no, abramos ya con lo que tengamos”, y ya en marzo teníamos ya el equipo completo, al chef y demás.
¿Cómo nació la idea de poner una soda como esta en San Pedro de Montes de Oca?
– Bueno, junto con mi socio, tomamos la idea del proyecto. Siempre hemos tenido como la pasión por la comida, creo que la idea de una soda de comida típica no cruzaba por nuestra mente, fue algo que surgió del mismo interés nuestro por la comida, por negocios, por la innovación, por emprendimientos nuevos y todo surgió por un negocio que había de comida anteriormente acá, que iba a cerrar y los socios antiguos se acercaron a nosotros para ofrecernos usar el espacio y se nos dio. La verdad es que en su momento nos emocionamos, no lo pensamos mucho y le entramos al proyecto y tres meses después era ya una realidad.
¿Cuántos son los socios y cómo trabajan?
– Actualmente somos tres socios principales que estamos con este proyecto y la idea de invertir fue de un socio, Fabián, y yo, que tenemos una empresa de tecnología y hemos estado incursionando en negocios desde hace 5 años y siempre tomamos como esa iniciativa de entrarle a nuevos negocios y nuevos proyectos. Él y yo fuimos buscando otros socios, otras personas que quisieran involucrarse y en este momento básicamente nosotros dos estamos llevando el proyecto a cabo junto con otros socios que tienen otros tipos de roles. Nosotros somos como los que estamos más activos.
¿Cuál es el nombre de cada uno de los socios y del negocio?
– El negocio se llama “Manda la parada”. Actualmente, los socios que conformamos el proyecto somos Fabián Monge, Rodolfo Monge e Isaac Campos.
¿Cuál es la historia de este proyecto?
– Cuando íbamos a iniciar el proyecto, decidimos que esto no solamente fuera un comedero. Decidimos que fuera un restaurante, en un principio la idea iba a ser como más comida rápida, como un proyecto que comúnmente se conoce como una “muerta de hambre”, un lugar donde usted fuera a comprar comida rápida y económica. Sin embargo, cuando vimos el negocio terminado, cuando ya lo terminamos de pintar, cuando ya metimos el equipo, nos dimos cuenta que el local era muy bonito y que se prestaba para algo más. Entonces, en lugar de tener simplemente cocineros decidimos meter a chefs en la cocina y convertir nuestro restaurante en un lugar de comida típica, pero con cocineros de alto nivel, por eso tenemos un chef en la cocina. Él es el chef viejo que tenemos todos los días cocinando.
¿Cuántas personas trabajan?
– Al ser un negocio de diferentes momentos de consumo, hay veces donde trabajamos cuatro personas. En momentos donde ha estado muy movido, hemos estado hasta 6 personas trabajando, todos con diferentes roles, una persona en caja, otra cocinando, otra persona haciendo batidos, pero el negocio normalmente son tres personas fijas que trabajan todos los días.
¿Cuál es el horario?
– Estamos todos los días ofreciendo desayunos y almuerzos, de lunes a domingo, de domingo a miércoles desde las 8 de la mañana hasta las 4 de la tarde y jueves, viernes y sábado hasta las 10 de la noche.
¿Cuál es la diferencia de tener un chef y servir casados?
– Como se diferencian sodas. lo interesante de tener un chef que tiene amplia experiencia en comida europea, comida italiana, comida española, es que se mezclan sabores y culturas. Eso lo hemos visto reflejado incluso en comensales que han venido a decirnos sobre el sabor, sobre el sazón de nuestra cocina, que tiene especias, que les recuerda la comida europea, sin embargo, cosas tradicionales como unos garbancitos con pollo o te vas a topar con un pinto sazonado al estilo de nuestro chef, y tenemos, además de los casados, la opción para las personas que quieran algo diferente de pastas cocinadas al momento, entonces, igual ofrecemos un menú de pastas como Pomodoro, Carbonara, Alfredo, cocinadas al momento por nuestro chef.
¿Cómo ha sido la experiencia en el mercado?
– Para mí y para mis socios, cuando entramos a este proyecto, no imaginábamos el impacto que iba a tener esto en nuestras vidas en general, ya que todos tenemos profesiones diferentes a las del tema de alimentos y bebidas y ha sido muy interesante, enriquecedor ver cómo las personas que desde el primer mes de apertura nos visitaron nos siguen visitando y luego vuelven con un primo, con una tía, con el abuelo, que traen gente a comer, y entonces este crecimiento para nosotros es muy valioso, ver que la gente que viene vuelve. Ha sido pues muy gratificante ver a todas las personas satisfechas salir después de comer y agradecerte de lo rica que estuvo la comida.
Venden casados, pero a un precio relativamente cómodo, ¿de cuánto exactamente?
– Cuando íbamos a abrir el negocio, hicimos un análisis de qué es lo que queríamos y un factor diferenciador nuestro es que no utilizamos gas. Podría parecer que no es tan diferenciador tener cocina eléctrica, lo innovador que tiene nuestra cocina es la tecnología que utiliza. Nosotros usamos todo lo que es equipos de inducción, tanto nuestra plancha, nuestra freidora, nuestra cocina, son de inducción, nos ayudan a reducir costos en el tema de consumo energético y a reducir la huella de carbono, eso es parte de lo que estamos promoviendo con este proyecto y por medio de la Compañía Nacional de Fuerza y Luz estamos certificando que tenemos una muy baja huella de carbono en el consumo. Y con nuestra cocina, esto nos ayuda a reducir gastos, un 30% de gastos energéticos por otro lado. Sabíamos muy bien el público al cual nos íbamos a topar, que son principalmente estudiantes de la UCR y optamos por un menú de alta calidad que tenga un sabor bien rico y que sea económico, entonces parte de lo que hemos logrado también es la eficiencia en la cocina. Al cocinar grandes cantidades, reducimos también los costos de producción y logramos tener casados desde 2.500 hasta un casado completo con ensalada y fresco incluido en 3.500 colones.