Si quisiera presentar un ejemplo inspirador para los jóvenes de hoy en día, el beato Carlo Acutis es un referente ideal para demostrar que la espiritualidad y la vida moderna no son mutuamente excluyentes.
Carlo Acutis, este adolescente italiano que falleció en el 2006 y fue beatificado el 10 de octubre de 2020 en Asís (Italia), fue un aficionado a los videojuegos y programador informático que amaba el fútbol. Sus intereses e inquietudes fueron afines a la inmensa mayoría de nuestros jóvenes. Paralelamente Acutis demuestra que es posible integrar la fe en la vida diaria y que la Eucaristía es fuente significativa de inspiración y conexión espiritual.
Con su beatificación destacamos la idea de que la santidad no está reservada solo para personas mayores o figuras históricas, sino que los jóvenes también pueden vivir vidas santas y significativas en el mundo actual.
Hay, sin embargo, un rasgo en la espiritualidad de Acutis que quisiera destacar, a saber, el énfasis que él ponía en la Eucaristía como aquel acontecimiento en el que se realiza continuamente la promesa del Señor: “He aquí que yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo” (Mt 28, 20).
En este sentido, algunas expresiones suyas han cobrado una enorme notoriedad y vigencia. Al decir, por ejemplo: “La Eucaristía es mi autopista hacia el Cielo”. Carlo nos presenta este sacramento como el medio eficaz por el cual la persona que participa de la recepción del Cuerpo y la Sangre de Cristo encuentra un verdadero camino espiritual, un camino directo y rápido hacia el encuentro con Dios dador de vida eterna.
Otra enseñanza suya: “Cuanto más recibamos la Eucaristía, más nos haremos semejantes a Jesús, de modo que en la tierra tendremos un anticipo del Cielo”, es realmente inspiradora. Para este joven Beato, la Eucaristía no solo es un acto ritual, sino que también tiene un impacto espiritual que transforma gradualmente a la persona, haciéndola más parecida a Jesús.
Con estos fundamentos, Acutis, consciente de la presencia real de Jesús en el Santísimo Sacramento, manifestaba sorpresa e inquietud al mirar que las personas hicieran largas filas para asistir a estadios, cines y conciertos, y no así para entrar a los templos.
Carlo murió de una hemorragia cerebral causada por la leucemia a la edad de 15 años. El verano después de cumplir 14 años, pasó investigando milagros eucarísticos y creando un sitio web para catalogar y compartir la información.
Con el testimonio de Carlos Acutis quisiera animar a nuestros jóvenes a vivir la Eucaristía como la oportunidad para la exploración espiritual, e invitarlos a hacerse preguntas, buscar respuestas y profundizar en su comprensión de este Misterio. Sobre todo, quisiera motivarlos a participar activamente en la celebración de la Eucaristía pues su participación consciente, la oración y la atención plena durante la celebración enriquecerán su experiencia de fe.