Sin duda, uno de los grandes artistas mexicanos más queridos en Costa Rica desde hace años es José Julián, el gran charro azteca, con temas que no pasan de moda como “El milagro de tus ojos”, “Te conquistaré” y el bombazo “Esa chiquilla”.
Hace pocos días, el azteca conversó con DIARIO EXTRA vía Zoom, y para el programa “El Show de Ariel”, donde confirmó que se ha reinventado usando su destilería de tequila para hacer alcohol en gel y, claro, vender tanto caretas como mascarillas a gran escala, para todo el territorio mexicano. En la música, ha hecho una pausa por temas de pandemia.
¿Cómo va todo? ¿Cómo está León, Guanajuato? Quedó el León campeón, ¿vio a Joel (Campbell)?
– (Risas). Claro que lo vimos jugar acá en México, los ticos que vienen a jugar siempre hacen un gran papel, en especial en el equipo León, no es la excepción. No olvidamos a (Hernán) Medford, ni qué decir ahora Joel, que hace un gran trabajo. Han dado gran resultado.
¿Lleva a Costa Rica en el corazón?
– Claro que sí, bueno, hoy a través de Zoom, pero de verdad extraño mucho a Costa Rica.
Por cierto, feliz año… ¿qué está haciendo?
– Como te decía, siempre es un honor estar en contacto con la gente de Costa Rica. Venimos saliendo de un año muy triste, muy difícil para todos. Hemos tenido familiares que se nos han ido y familiares que se nos han enfermado, pero gracias a Dios acá estoy y mi familia ha estado muy bien, trabajando en otros formatos de negocio, pues la música está parada acá en México. Bueno, esto es en todos lados, tenía planes de trabajar como cantante, pero no se ha podido. Ahora vendo una línea de productos relacionados con la pandemia.
En Costa Rica, para estos tiempos siempre había topes, como Palmares y Santa Cruz, entre otros, pero por pandemia nada de nada. Usted conoce esas actividades, ¿qué piensa de las limitaciones? ¿Qué recuerdos tiene? Hasta novia tica le salió…
– Vieras cómo extraño mi trabajo y los escenarios, pero en especial a la gente de Costa Rica. Es un país que siempre me ha acogido muy bien y con mucho cariño. Agradezco a todo Costa Rica por siempre apoyar mis canciones y mis temas como “Esa chiquilla”, que siguen sonando y sonando. Claro que tuve novia en Costa Rica, aclaro, cuando era soltero, nunca antes había tenido una novia tica. Esos tiempos viajaba a muchos países y se me hacía muy complicado tener una novia. Tenemos una bonita amistad. En relación a los topes, sé que son muy importantes en Costa Rica y, bueno, tengo más de un año de no visitar el país por obvias razones, como es el Covid 19. Cómo hace falta montar a caballo y estar con la gente en sus calles. Yo le presumo esas experiencias a mi gente, que como en Costa Rica todo mundo tiene un caballo bonito, que lo acuarean lindo y lo visten igual de lindo. Los llevan a los topes y las cabalgatas para lucirlos y hacen valer esa frase que los caracteriza: “Pura Vida”.
Hace un año vino a DIARIO EXTRA con la cantante nacional Stefany Herrera, tenían un tema juntos…
– Claro, he tenido el placer de conocer grandes talentos en tu país y uno de ellos es Stefany Herrera. Es otra cosa que les aplaudo muchísimo, que las rancheras las cantan súper bonito. Hay mucho talento y, en el caso de Stefany, le compuse un tema que se llama “Cuchillo y mantequilla” que fue una mezcla de bachata con mariachi a dueto. Le fue muy bien, pues ganó un premio en Costa Rica. También he tenido la oportunidad de trabajar con Henrry Jiménez y Arturo Sánchez. A varios de ellos los conocí en varios eventos. Otro de la lista es Jecsinior Jara. Muchos talentos por ella.
¿Cómo impactó la pandemia en su ciudad?
– León, Guanajuato, tiene más de 2 millones de habitantes. Es una ciudad que está en el centro del país y que tiene mucha influencia en muchos negocios, en especial en el calzado. Viene mucho extranjero, es una ciudad por donde la gente pasa, de paso. Ha sido claramente afectada por el Covid-19, en especial algunas colonias o comunidades han sido focos de contagio lamentablemente. Esto nos ha enseñado a abrir los ojos en mi casa y desempeñar otras labores. Yo, en lo personal, voy para un año de no trabajar en la música, pero hemos cambiado para llevar el pan a la mesa de nuestra casa y no me puedo quejar, gracias a Dios.
¿Ha perdido familiares?
– Claro, familiares y amigos, como gente cercana a mí, claro. Es doloroso, pues uno sabe que estaban bien y de repente no están. Todo ha sido tan rápido esta situación. Hace poco cumplí años y falleció don Armando Manzanero, quien por cierto presidía la sociedad de compositores acá en México. Era tan detallista que cada mes enviaba un video a todos los cumpleañeros y me llegó el video, lo vi muy contento y deseando buenos augurios para el próximo año. Increíble que 12 días después ya no estaba con nosotros, por eso hay que cuidarnos.
¿Qué piensa de la muerte de Manzanero?
– Fue un artista mundial que se ganó todo el cariño. Aprendimos muchísimo. Muchos nos enamoramos de sus canciones, que las hemos interpretado. Hay que cuidarnos, es mi gran consejo.
¿No hubo pleito entre la familia de Manzanero por las cosas?
– Creo que fue muy ordenado y es muy feo que se den esos pleitos entre las familias, como el tema de la familia de José José. En mi caso, trato de ser ordenado. Es complicado ese tema.
¿Y la música? ¿Qué paso con su fábrica de tequila?
– (Risas y saca varias botellas de tequila de atrás del carro). Te comento que yo estaba por ir a Costa Rica, pues tenía un contrato para cantar en Orotina. Mi oficina se movió bastante para aprovechar la vuelta y hacer más contratos, días antes y días después con más contratos. Me ha pasado que, por un contrato cuando uno está allá, salen más contratos, hasta diez días, sin parar. Eventos pequeños y otros más medianos, como otros más pequeños. Sumé 20 presentaciones en diferentes países entre públicos y privados, entre esos los de Costa Rica. Se vino el Covid y decíamos que retomáramos, que en dos o tres meses, y mira, ya pasó un año y no hemos podido reprogramar. Por eso me puse a fabricar gel antibacterial, que acá lo hacemos en México, y lo vendo bastante bien, en tiendas como en farmacias.
¿Y cómo le va con ese negocio?
– Bastante bien, lo hacemos con el alcohol que sobra del tequila. También vendemos caretas y máscaras o cubrebocas, incluso pruebas de Covid. Acá, junto a mi sobrino, vamos visitando empresas y municipalidades para comercializar estos productos. Ahí vamos. Me fascina estar desarrollando.
¿Usted le dio tequila a Abel Pacheco?
– Fue una experiencia muy bonita, incluso en mi oficina tengo el retrato de ese momento. Me acuerdo que yo pedí si podía pasar a saludarlo. También tuve la oportunidad de estar con Bill Clinton, expresidente de los Estados Unidos, y con Vicente Fox (expresidente de México). Me gustaba tener esa foto del recuerdo y me acuerdo que don Abel Pacheco fue muy amable y mandó por este servidor con escoltas y patrullas. Yo decía: “¿No me estarán confundiendo?” o “¿No estaré detenido?”.
¿Qué hace en su tiempo libre? ¿Se casó, tiene hijos?
– Paso con mis caballos en mi rancho y en mi tiempo libre me gusta irlos a montar. Además, estoy felizmente casado. Tengo un hijo de 16 años, Emilio Julián, y mi hija de 11 años, que es una belleza.
¿Tiene un rancho?
– Claro, con ganado raza Charoláis y siempre para engordar al ganado y vender la carne. Le hacemos a todo.
Usted suena mucho en radio con “Esa chiquilla.” ¿Cuál es la historia?
– Acá en México fue muy exitosa y claro que en Costa Rica también. En mis redes sociales, es el tema más visitado. El compositor se llama “Fato”, que yo lo admiro bastante. Me lo presentaron y en 1998 me ofrece este tema para grabárselo y lo convierte en un ícono en mi carrera, que me llena de orgullo. Mucha gente me ha platicado todas las bellas historias que han vivido alrededor de esta canción.
¿Vio chiquillas bonitas acá en Costa Rica?
– (Risas). Muchas chiquillas bonitas.
¿Qué han hecho muchos artistas por allá para seguir generando en pandemia?
– Muchas cosas, acá la pandemia pegó duro, muy duro, me acuerdo que para ayudar a muchos músicos, y en coordinación con mi equipo de trabajo, hicimos muchas dinámicas, pasamos vendiendo saludos virtuales personalizados por medio de WhatsApp.
“Esa chiquilla”
Esa chiquilla
llegó a mi corazón
para quedarse
ni siquiera preguntó
sí estaba dispuesto
a enamorarme.
Esa chiquilla
le dio un nuevo sentido
a mi camino
pero se marchó sin dar
el instructivo
para el olvido
oh, no.
Solo se fue
se llevó
mi corazón en su equipaje
solo se fue
sin enseñarme
cómo aterrizar
en este viaje.
Se fue y me dejó
clavado en el alma
un aguijón
oh, no.
Esa chiquilla
llegó a mi corazón
para quedarse
y ni siquiera preguntó
si estaba dispuesto a enamorarme.
Esa chiquilla
le dio un nuevo sentido
a mi camino
pero se marchó sin dar
el instructivo
para el olvido
oh, no.
Solo se fue
se llevó
mi corazón en su equipaje.